Ha tenido que esperar tres años y medio pero finalmente Fernández Vara ha logrado que el Gobierno le confirme un dato muy relevante a la hora de juzgar la gestión de su gobierno, y al mismo tiempo, la del actual gobierno de Monago.
El dato en cuestión es el déficit que tenía la Junta de Extremadura cuando salió Vara del Gobierno. La tesis que el nuevo gobierno de Monago ha mantenido hasta la saciedad es que las cuentas eran un desastre, que la Junta estaba hundida económicamente... y por tanto había que recortar.
El Gobierno de Monago mantuvo desde los primeros momentos que habían llegado a un Gobierno que tenía un déficit del 6,78% del Producto Interior Bruto.
Cifras similares
Sin embargo, tres años y medio después, el propio Gobierno de la Nación, a preguntas de disputados socialistas, ha respondido con las cifras oficiales. En 2011, cuando Vara dejó el Gobierno había un déficit de 475 millones de euros, un 2,75%, una cifra bastante similar a la que hay actualmente (2,45%).
El dirigente socialista extremeño señala que a partir aquella primera mentira del Gobierno de Monago se construyó toda una legislatura y se justificaron los sucesivos recortes en educación, sanidad… “La legislatura empezó con una mentira y siguen mintiendo porque hablan de que están pagando a proveedores a 80 días y eso no se lo cree nadie”
Comparando los datos de 2011 con los actuales, Vara afirma que el déficit es similar pero con el agravante de que actualmente hay además otros 1.200 millones de deuda y alrededor de 530 millones de facturas a proveedores sin pagar en los cajones.
La portavoz del PP Francisca Rosa sigue insistiendo en que en esos datos que ahora ofrece el Gobierno faltan cifras. “Cuando Vara resalta que el déficit se situaba en el 2,7% se olvida también de computar los ingresos ficticios que no se iban a cobrar por deuda histórica; que prometió pero que sabía a ciencia cierta que no iba a ingresar, ingresos ficticios que no se iban a cobrar por enajenación de patrimonio; y gastos de Seguridad Social que no estaban computados en el presupuesto. Es decir, en su cuenta de la vieja, incluía unos ingresos que no existían y así, si la sociedad no se da cuenta, escurrimos el bulto con falsos ingresos. Eso es de trileros, juego al que nos tiene muy acostumbrados el PSOE” .