Un verano sin problemas de agua, y con reservas en algunos casos para varios años más. Los casi dos meses de lluvia abundante, desde finales de febrero, le han dado la vuelta a una situación en Extremadura de prealerta de sequía, y roto una racha de cuatro años lloviendo por debajo de lo normal; en muchos sitios de la región ha caído este año el doble de lo habitual.
La situación de las 43 presas y balsas de la Junta para abastecimiento a poblaciones es excelente, con 31 de ellas llenas y reservas que en algunos casos dan para los próximos 52 y hasta 55 meses, como es el caso de las que sirven a Ceclavín, Aceúche y Salorino en la provincia de Cáceres.
Esos pantanos surten normalmente a poblaciones medianas y pequeñas, un total de 137 municipios y 190.000 habitantes (una quinta parte de Extremadura), una población que en verano asciende a 325.000, lo que explica las dificultades que a veces se dan. La que tiene una reserva más corta es la de Horcajo (Hervás), para 4,5 meses, pero es que se trata de un pequeño pantano que no obstante siempre tiene aportes, todo el año, además de que la localidad puede servirse de la cercana presa de Baños de Montemayor.
La presa de Llerena, que en febrero apuntaba que habría problemas serios este verano y estaba ya en alerta, al final cuenta con un 59% de reservas, capaces para los próximos 11 meses.
Una red fundamental
La red de la Junta se trata, en resumen, de presas y balsas de pequeño volumen de embalse y diseminadas por toda la geografía extremeña, pero de una importancia fundamental según la Consejería de Economía e Infraestructuras, puesto que para muchos pueblos estos embalses representan la única posibilidad de poseer agua para su consumo en los periodos secos (periodo estival, sequías), que además coincide con el aumento considerable de la población (en muchos casos se duplica) debido a la afluencia turística.
Por esos niveles de llenado la Junta en principio no prevé que haya problema en el abastecimiento de agua a la población. No obstante salió a licitación pública, por tramitación ordinaria anticipada, la contratación del servicio de “Transporte de agua potable para los núcleos urbanos en situaciones de desabastecimiento”, en dos lotes provinciales, 220.000 euros en Cáceres y 110.192 en Badajoz.
Es un servicio, explican desde la Administración autonómica, que se contrata y se paga aunque al final no se utilice el servicio; la experiencia demuestra que en caso de tener que contratarlo de urgencia se disparan los precios.
Pantanos de confederaciones
En cuanto a la red de grandes pantanos de las dos confederaciones hidrográficas, que se destinan principalmente al riego agrícola aunque también en buena parte para abastecer a las poblaciones mayores, la situación también es buena con niveles de reservas superiores a los de hace un año y por encima (en el caso del Tajo) o cercanos a la media de la última década.
Los del Guadiana dentro de la Comunidad están al 64%, son 21 puntos más que hace dos meses cuando empezaron las lluvias y estaban al 43% en una situación de prealerta.
Almacenan 5.125 hectómetros cúbicos (a lunes pasado) de los 8.064 de capacidad, con reservas para dos años y medio; La Serena, el segundo más grande de Europa, está al 55%, y el resto de los grandes por encima del 70% a excepción de Alange que anda al 40%.
La cuenca en su conjunto, sumando también la parte de Ciudad Real y la de Huelva, está al 65%, cuatro puntos más que hace un año pero ocho menos que la media de los últimos diez.
Tajo
El Tajo supera en la región el 90%, con casos como la presa de Valdecañas al 96%, Rosarito (Toledo lindando con Cáceres) al 99%, Alcántara al 93%, Gabriel y Galán al 78%, Cedillo (hidroeléctrico) 96,5%, Plasencia 90% y Valdeobispo 92%.
El conjunto de la cuenca, sumando Castilla-La Mancha, está al 74%, 19 puntos más que hace un año y siete por encima de la media en la última década