Lexus UX 300h: el puntito que le faltaba
Para una firma premium como Lexus, es tan crucial cuidar de su imagen de marca como ofrecer modelos que no defrauden las expectativas de sus clientes, en general muy exigentes. Esta última razón es seguramente la que subyace a la decisión de comercializar el coche que nos ocupa hoy: el UX 300h, que mejora en todos los órdenes al modelo anterior, el UX 250h, que sin embargo sigue a la venta como alternativa algo más asequible, aunque no demasiado, mientras queden unidades en stock.
En Lexus han querido incrementar la potencia del sistema híbrido, antes de 184 CV y ahora de 199, y han logrado con ello que la respuesta al pisar el acelerador resulte más enérgica y, sobre todo, más uniforme. Este aumento de fuerza se acompaña de nuevas tecnologías que pretenden situar al UX en otro nivel tanto en rendimiento, manejo y control del vehículo como en lo que llamamos comúnmente el placer de conducción.
Una parte del aumento de potencia se obtiene gracias a que el motor de gasolina gana siete caballos, gracias a diversas mejoras que no nos pararemos a detallar aquí. El resto del aporte se debe al motor eléctrico, de 83 kW, alimentado por una nueva batería de iones de litio que aventaja en eficiencia a la de hidruro de níquel empleada hasta la fecha. La versión de tracción a las cuatro ruedas del UX dispone ahora de un motor eléctrico casi seis veces más potente que el de su antecesor, de 30 kW (41 CV) en lugar de 5,3 kW (7 CV).
Una de las consecuencias de este extra de fuerza es, por ejemplo, que el modelo de tracción delantera -que es el que hemos conducido nosotros- acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, en vez de en 8,5, y el de tracción total rebaja el registro de 8,7 a 7,9 segundos. En el primer caso, la mejora no conlleva un incremento del consumo, sino todo lo contrario, pues hemos completado nuestro recorrido habitual con una media claramente inferior a 5,5 litros/100 km, apenas unas décimas más que la cifra de homologación.
Los clientes de Lexus apreciarán todo esto, pero no tanto quizá como el trabajo que se ha realizado para refinar el vehículo según se espera de una marca premium. Tal vez no lo noten directamente, o no sabrían precisar qué ha cambiado en concreto, pero lo importante es que sientan, por ejemplo, que el coche cabecea y balancea menos que antes o que el ruido perceptible en el habitáculo se ha rebajado de forma considerable, a base de añadir material de absorción acústica bajo los pilares centrales y en el suelo del vehículo, a lo que se suma la amortiguación adicional de las vibraciones que ofrece el revestimiento del salpicadero y los pasos de rueda traseros. Apreciar cosas como estas es parte de lo que se entiende por distinción o refinamiento.
El UX 300h incorpora sistemas de seguridad como el nuevo asistente de conducción a baja velocidad, que permite circular con mayor tranquilidad por ciudad, y el aviso de salida segura, encargado de advertir de la presencia de otro vehículo cuando nos disponemos a abrir la puerta. El volante se ha rediseñado para integrar una cámara de reconocimiento que comprueba constantemente el grado de atención del conductor, una labor que realiza -a nuestro juicio- con celo excesivo, aunque no tanto como en otros modelos más lujosos de Lexus.
Una gama reestructurada
Los acabados más deportivos del UX equipan de serie una suspensión variable que se asocia a los modos de conducción Sport S, Sport S + y Custom (personalizado), más dinámicos, y trae consigo una configuración más firme de los amortiguadores.
El modelo está llegando a sus primeros propietarios o usuarios desde hace pocas semanas. Muchos de ellos se habrán decantado por el vistoso color de carrocería Copper Petra (cobre, para entendernos) que debuta en esta gama y que puedes ver en las imágenes que ilustran este texto.
El UX 300h, a la venta teóricamente desde 40.100 euros en su acabado básico, llamado UX a secas, está disponible en realidad desde los 41.300 euros que cuesta la versión UX+, algo más equipada. A partir de ahí, la oferta se bifurca en variantes más lujosas (Relax y Relax+, a partir de 48.900 euros) y variantes deportivas (F Sport y F Sport +, desde 43.900).
Aunque la conformación de la gama difiere de la del UX 250h, y por tanto no podemos comparar versiones equivalentes -incluso a igualdad de nombre-, el diferencial de precio del nuevo modelo de Lexus es poco significativo. Ello se debe en parte a que todas las variantes de tracción delantera del UX 300h se encuentran por debajo de los 120 gramos de CO2 por kilómetro y, por tanto, están exentas de pagar el Impuesto de Matriculación. En el modelo anterior, esto era sí únicamente en los acabados de acceso Business y Premium.