El Seprona desmantela un criadero ilegal de perros y rescata a 55 en malas condiciones

El servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha desmantelado un criadero ilegal de perros de raza en Don Benito, que una persona mantenía activo en el desván de su vivienda situada en el casco urbano de la ciudad.

De acuerdo con el juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Don Benito, y tras comprobar varias denuncias recibidas y acumular pruebas, los agentes actuaron el pasado día 18 en el criadero, precitándolo e incautándose de 55 ejemplares de las razas west highland terrier (westy), yorkshire, chihuahua y bichón maltés.

Según la federación extremeña de asociaciones protectoras de animales los propietarios los tenían en pésimas condiciones de salud. “Han sido explotados y maltratados”.

Muchos de los perros presentaban amputación del rabo y cortadas las cuerdas vocales para evitar sospechas con los ladridos, y algunos presentan deformidad en sus extremidades porque no pisaban más que las rejas de la jaulas, incluso a las hembras reproductoras se le les practicaron cesáreas, “y todo sin atención veterinaria, conviviendo con sus propios excrementos y sin ver el sol”.

Presentan además problemas de dermatitis, infección de oídos y ojos, y en la boca ha habido que hacerles limpieza y extracción de piezas porque “tienen casi todos una infección grande”.

Solo en acogida

Los animales fueron trasladados a una clínica veterinaria de Badajoz donde fueron examinados y atendidos, y empezaron a ser dados en acogida –están bajo la tutela judicial y encomendados a la asociación Pon un Bicho en tu Vida-, ya que de momento siguen siendo propiedad del dueño del criadero, por lo que no pueden ser adoptados.

Han sido desparasitados ,vacunados, provistos de chip y con analítica de sangre realizada.

Son de razas pequeñas y en general de corta edad, algunos con semanas.

Fuentes del partido animalista Pacma han señalado a eldiarioex que en Extremadura hay “decenas de criaderos ilegales”, de perros de compañía, de caza, y también los denominados PPP (perros potencialmente peligrosos) utilizados para peleas caninas.

La federación regional de protectoras de animales se ha personado en la causa judicial como acusación particular.