“Cuando los albañiles entran en casa, nunca se sabe cuándo se van…”, reflexiona Agustín Vivas, director de la Oficina de Información y Comunicación de la Universidad de Extremadura (UEx). Aún así, confía en que las obras del 'Cubo' estén acabadas antes del inicio del próximo curso y alumnos y profesores puedan arrancar el año académico en el recinto de la Alcazaba de Badajoz con normalidad.
Ha empezado la cuenta atrás para el derribo de las dos plantas de este famoso edificio que ha estado siempre rodeado de polémica. Irregularidades en la licencia de obra y en la falta de respeto al patrimonio llevaron a Amigos de Badajoz a librar una batalla que ha terminado en una sentencia firme que obliga a tirar parte de este inmueble que pertenece a la facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación. A pesar del intento de varios colectivos, entre ellos la asociación de vecinos del Casco Antiguo, de que se concediera el indulto al 'Cubo', ya no hay más salida que la demolición. Las máquinas entrarán en el recinto de la Alcazaba el 14 de junio (de la mano de la empresa Acciona por un importe de alrededor de 380.000 euros).
Desde ese momento, la facultad estará cerrada a cal y canto por motivos de seguridad y no se podrá volver a hacer uso de ella hasta que finalicen las obras. Se espera que el plazo sea, en principio, de mes y medio, asegura Agustín Vivas.
Esto implica que tanto alumnos como profesores de Documentación y Comunicación tendrán que acabar este curso en el campus principal de Badajoz, puesto que la actividad académica se extiende hasta finales de julio. “Ahora mismo ya no hay clases y estamos con la convocatoria ordinaria de junio. Entre la semana que viene y la siguiente haremos la mudanza. Nos han dejado espacio en la Escuela de Ingenierías Industriales y en los institutos de investigación (ambos en el campus principal) para que hagamos la convocatoria extraordinaria de julio y para que instalemos allí despachos provisionales para las tutorías con los alumnos”, explica Vivas.
Y añade que aunque se ha intentado buscar la fecha menos dañina para llevar a cabo la obra, no deja de ser algo negativo: “La biblioteca de nuestra facultad tendrá que estar cerrada, se perjudicará los grupos de investigación…”.
La intención es que en septiembre puedan volver de nuevo al recinto de la Alcazaba. Pero entonces habrá que hacer más obras; esta vez, en la Biblioteca Regional de Extremadura, el edificio que linda con la facultad y que acogerá los 22 despachos que se encuentran actualmente en las dos plantas que desparecerán del 'Cubo'. Pero hasta que esos trabajos finalicen (acaban de salir a concurso por un importe máximo de licitación de 362.989 euros, IVA incluido), dice Vivas que tendrán que apañarse en la propia facultad: “Vamos a usar un aula de informática y otra pequeña como zona de tutorías donde nos iremos turnando los profesores. Hay que resaltar que la Universidad va a hacer un gran esfuerzo para que los alumnos estén bien atendidos en todo momento”.
“Las dos no caben en la Alcazaba”
No obstante, el director de la Oficina de Información y Comunicación de la UEx tiene claro que tanto su facultad como la Biblioteca Regional son dos instituciones que irán creciendo y que necesitarán más espacio. “Y las dos no caben en la Alcazaba”.
En este sentido hay que recordar que la Diputación de Badajoz aprobó en el último Pleno ceder 4.000 metros del antiguo Hospital Provincial para reubicar allí la citada biblioteca. No obstante, los futuros usos del Provincial tampoco están exentos de polémica, puesto que varias plataformas ciudadanas se quejan de la falta de consenso en las decisiones de la Diputación.
Por su parte, Agustín Vivas confía en que la facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación puedan seguir viva en la Alcazaba, donde lleva desde el curso 2000/2001 y donde estudian unos 700 alumnos y dan clase unos 60 profesores.