El Colegio de Médicos de Badajoz reclama una nueva estructura para la Atención Primaria, ya que la actual pandemia y ahora la sexta ola, han evidenciado la necesidad.
El presidente del Colegio de Médicos pacense, Pedro Hidalgo, ha dicho que estos cambios eran necesarios antes de la pandemia, por lo que de ser “urgentes” han pasado en la actualidad a ser “emergentes”.
Según ha explicado, la Atención Primaria entendida en los parámetros anteriores de prevención, tratamiento y seguimiento lineal al paciente “ha quedado absolutamente obsoleta” pues la atención centrada en la demanda existente “es la que manda”, y ésta ahora “ha venido más que en ola en tsunami”.
Así se ha referido por medio de la agencia Efe a los pacientes a los que ahora no solo se debe tratar, sino también “a veces controlar y si no perseguir sí ayudar (a dar el paso) a la vacunación”, a lo que se añaden otras circunstancias como la gestión de bajas laborales y el aumento de la vacunación o de los cribados.
El “tsunami de la sexta ola” ha llevado a modificaciones “casi a diario”, como las repercusiones del gran incremento de la utilización de test de antígenos, que no solo han acercado más al ciudadano al centro de salud sino que también han impulsado su control para conocer “cómo evolucionan” a través de una consulta telefónica que “también es un acto médico”.
“Decía el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que se quitaba el sombrero ante los facultativos de Atención Primaria, y el sector le dice que no solo eso, sino también establecer una nueva estructura, pues este área necesitaba desde hace tiempo una modificación y ahora la pandemia la ha quedado en cueros”.
En su opinión, es necesario, entre otras cosas, un aumento de los recursos “si se quiere tener una Atención Primaria de calidad”, unos recursos “finalistas”, donde obviamente entran también los recursos humanos, no solo “con la creación de nuevas plazas sino también con la cobertura de las vacantes”.
También “se debe definir de una vez por todas lo que se entiende por plazas de difícil cobertura” que el sector prefiere calificarlas “como plazas de especial mimo o atención”.