'Concordia del Guadiana' o 'Las Mestas del Guadiana', así se llamará la fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena en Extremadura

'Concordia del Guadiana' o Las Mestas de Guadiana'. Uno de ellos será el nombre de la nueva ciudad de Extremadura, la tercera de la comunidad en número de habitantes, tras la fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena. Dos meses y medio han tardado en alcanzar un acuerdo los 14 expertos que recibieron el encargo de proponer dos opciones a los ayuntamientos, que han causado sorpresa por lo poco esperadas. Ahora serán las corporaciones municipales las que tendrán que elegir la propuesta final.

El objetivo era que estos profesionales de la investigación, la docencia, la filología y la cultura tuvieran en cuenta denominaciones que representaran y se identificaran con los valores históricos, culturales y toponímicos del ámbito geográfico de influencia del nuevo término municipal. Tan solo había una condición impuesta por los plenos de los ayuntamientos: que esa nueva denominación fuera “diferente y diferenciadora” de las actuales y buscara elementos comunes de arraigo. De ahí las propuestas que han dado a conocer los alcaldes, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, a última hora del martes rodeados de una gran expectación.

El presidente del comité, Julio Carmona, ha sido el encargado de desvelar una de las mayores incógnitas de este proceso de fusión. Según ha explicado, en ambas propuestas aparece el referente 'del Guadiana' porque es el que “aúna con mayor intensidad y fortaleza a las dos localidades desde todas las perspectivas y representa la fecundidad del territorio”. Además, este río es el principal factor de cambio económico de ambos municipios y su motor económico, al encontrarse los dos en las Vegas del Guadiana.

Los expertos han escogido el término 'Concordia' por el “proyecto de esperanza y futuro” que comienzan ambas localidades con su fusión. Según Carmona, en España no hay ninguna localidad con este nombre y solo existen 14 en el mundo. El gentilicio sería concordense.

Por su parte, 'Las Mestas' hace referencia al pasado histórico de las dos ciudades y pone en valor la importancia histórica de ambos municipios en distintos momentos de la historia. El gentilicio de los vecinos sería mestenses.

El hermetismo de las reuniones de esta comisión ha sido absoluto. No han trascendido detalles de ninguno de los encuentros, presenciales y telemáticos, que sus miembros han mantenido, conscientes de que la denominación de la nueva ciudad de Extremadura es uno de los asuntos más sensibles y emocionales del proceso de unión. Ninguno otro de los trabajos que se están llevando a cabo ha suscitado tanto interés entre los vecinos de Don Benito y Villanueva de la Serena: ni cómo será el desarrollo urbanístico, cómo se gestionarán las duplicidades de competencias y empleados públicos o cómo quedarán los nuevos tributos y tasas municipales.

Tanto es así, que tras conocerse la convocatoria de prensa, alrededor de medio centenar de personas se han manifestado con cacerolas en la puerta del salón de plenos de Don Benito, donde ha tenido lugar la comparecencia, al grito de “Don Benito desaparece hoy” y entre acusaciones de “caciques”.

La nueva ciudad, en 2027

Todo deberá estar listo en 2027. En las elecciones de ese año será la primera vez que dombenitenses y villanovenses (a la espera de conocer el gentilicio definitivo) votarán un único alcalde y una única corporación municipal con lo que se hará efectiva la fusión que los vecinos aprobaron en referéndum el pasado febrero. El resultado fue dispar en los municipios. La consulta establecía que era necesario que los votos a favor alcanzaran el 66 por ciento en cada uno de los dos municipios. En Villanueva, el sí fue rotundo con un 90,49 por ciento, mientras que en Don Benito fue del 66,2 por ciento.

La votación suscitó el interés de muchos expertos que vieron en la unión de dos municipios un “ejemplo para la optimización de recursos públicos”. La fusión contó con el respaldo del Gobierno, que tuvo que autorizar la celebración de la consulta popular, y de todos los partidos políticos. No obstante, tras la aprobación surgieron voces contrarias, dirigidas por la extrema derecha, principalmente en Don Benito, que consideran que el recuento de votos en la noche del referéndum no fue transparente.

El futuro núcleo municipal tendrá una extensión de unos 700 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 63.000 vecinas y vecinos, lo que lo situará como la tercera localidad extremeña en número de habitantes, sólo por detrás de Badajoz y Cáceres y desplazando a Mérida y Plasencia al cuarto y quinto lugar. Según un estudio de la Universidad de Extremadura, el término municipal se convertirá en un polo económico y empresarial de primer orden tanto en agroindustria como en servicios a empresas.