El Gobierno extremeño en reunión extraordinaria ha decidido este domingo anular el Plan Navidad de relajación de medidas sanitarias, de forma que se vuelve a las reuniones y comidas de seis personas en vez de diez salvo en Nochebuena y Nochevieja, y únicamente en domicilios particulares; las dos noches retrasando el toque se quedan solo en una, y la región se cierra también para allegados.
La incidencia acumulada es de 267 casos por cien mil habitantes en 14 días, y como el techo fijado para mantener el plan era 250, las medidas para Navidad “decaen”, ha explicado el vicepresidente de la Junta y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.
Cambia el número de personas en reuniones sociales, que era de 10 en la hostelería desde el 14 de diciembre al 6 de enero, y en los domicilios los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero; ahora solo podrá haber hasta 10 en los domicilios y únicamente en Nochebuena y Nochevieja.
El toque de queda, que se retrasaba en hora y media en Nochebuena y Nochevieja, ahora se hace únicamente en Nochevieja y por espacio de treinta minutos, hasta las doce y media, para que una vez tomadas las uvas en otro sitio la gente pueda volver a casa.
En el período de cierre perimetral, del 23 de diciembre al 6 de enero, ya no se permitirá la entrada de allegados en la Comunidad.
La región vuelve al nivel de alerta 3.
Lo único que se mantiene del Plan Navidad es permitir las salidas y visitas en residencias de mayores, aunque con menos frecuencia estas últimas: “No se puede castigar más a una parte de la población que aun siendo vulnerable necesitan estos días el contacto con sus seres queridos”.
“Vamos a incrementar la seguridad en esas visitas, antes era una por persona y, siempre que se pudiera, todos los días; va a disminuir esa frecuencia pero porque aumenta la seguridad; se permite que salgan los residentes, con más pruebas diagnósticas, siempre que sea un centro libre de casos, y que vayan a salir al menos cuatro días”.
Efectos de las compras y el puente
Vergeles afirma que el aumento de contagios se debe a los primeros efectos del viernes ‘negro’ de compras y el puente de la Constitución, pero que sus consecuencias totales todavía no han llegado.
“¿De verdad hay que repetirle a la ciudadanía que esto no es un juego, que los neurólogos están encontrando trastornos cognitivos después de un tiempo, incluso en asintomáticos? Es una enfermedad que todavía no sabemos las consecuencias que va a tener, en asintomáticos a cierto plazo puede producir trastornos”
“La irresponsabilidad de unos pocos”, añadía, “puede acabar con las navidades de unos muchos”.
Para Vergeles, en una sociedad realmente responsable “esta rueda de prensa no tendría que haberse producido”.
“Navidades hay muchas, vida solo hay una”.
Medidas en Calamonte
José María Vergeles ha explicado que sigue la preocupación por las grandes ciudades extremeñas, aunque “hoy tienen un comportamiento mejor”; por Calamonte, “en la que no descarto medidas restrictivas una vez hecho el cribado y acotado el brote”; en Fuente del Maestre, “aunque lleva dos días mejorando”, y hay cuidado especial para procurar que el virus no entre en las residencias de mayores “ya que el 27 empieza la vacunación y empieza precisamente por ahí, a residentes y trabajadores”.