Una mujer de 79 años, perteneciente al área de salud de Plasencia, en la provincia de Cáceres, ha fallecido este martes a consecuencia de las altas temperaturas, según ha informado el Ejecutivo extremeño.
Esta muerte se une a la de un varón de 77 años en el área de salud de Badajoz el domingo por un golpe de calor, según informó la Junta, que también indicó que el sábado ingreso una persona en Cáceres por otro golpe de calor.
El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha recordado a la población que la exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres; deshidratación; insolación; y golpe de calor, con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma.
Asimismo, ha indicado que los síntomas de un golpe de calor son piel roja caliente y seca; falta de transpiración; respiración y frecuencia cardiaca acelerada; dolor palpitante de cabeza; alteración del estado mental y del comportamiento como vértigos, mareos, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
Las personas mayores y los menores son más sensibles a los cambios de temperatura; y en las personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a tratamientos médicos o con discapacidades que limitan su autonomía, los mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados.
El SES también ha hecho hincapié en que la población especialmente susceptible ante situaciones de calor excesivas son, entre otros, los mayores de 65 años; los menores de 4 años; las embarazadas; las personas con enfermedades crónicas; con trastornos de la memoria; y las que reciben ciertos tratamientos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes.
Desde el SES se aconseja a la ciudadanía evitar la exposición al sol en las horas centrales del día; beber abundantes líquidos, sobre todo agua y zumos de fruta refrigerados, sin esperar a tener sed; evitar comidas copiosas y no abusar de bebidas alcohólicas.