El chef Fernando Alonso, embajador gastronómico de Coria en Singüenza

El chef del restaurante Campana de Coria (Cáceres), Fernando Alonso, con su tapa “Secretos de Murallas”, será el representante de esta localidad en el VIII Concurso Internacional de Pinchos y Tapas Medievales, que tendrá lugar los días 3 y 4 de octubre en Sigüenza (Guadalajara).

Este certamen está organizado por la Red de Ciudades y Villas Medievales, una alianza integrada por doce municipios españoles y portugueses cuyo patrimonio medieval les confiere un atractivo turístico de primer nivel.

Con este evento gastronómico, la red busca, además de darse a conocer a los vecinos de cada municipio adscrito, animar y dinamizar la hostelería de barra de las ciudades medievales que conforman la asociación, mediante la selección de los empresarios más activos, competitivos e interesantes de cada municipio.

Los municipios que concursarán en la gran final internacional pertenecen a las provincias de Cáceres, Soria, Toledo, Navarra, Guipúzcoa, Álava, Badajoz, Segovia, Guadalajara, Zaragoza y Alentejo portugués, todos adscritos a la Red de Ciudades y Villas Medievales.

 

Secreto ibérico, ingrediente central

Según informó ayer la organización por medio de un comunicado, el nombre y la hechura del pincho que presentará Coria proceden del lugar en el que se encuentra el restaurante, acostado sobre las antiguas murallas de origen romano y posterior bastión defensivo medieval de la ciudad de Coria.

No obstante, el cocinero Fernando Alonso también ha sabido introducir en su pincho matices foráneos, “en un guiño al recuerdo de los hijos del Lacio que un día poblaron estas tierras y al aperturismo que llega desde las profundas aguas del río Alagón”, ha afirmado el chef.

Así, la base de su tapa es una foccacia italiana, un pan plano recubierto de especias. El chef sólo ha incluido en su versión cauriense algunas de ellas y ha eliminado otras como el orégano y ha añadido una harina de “trompeta de los muertos”, una especie de seta a la que llaman “la trufa de los pobres”.

El ingrediente central del pincho es el secreto ibérico, “igualmente en homenaje al mercado de ganado de Coria, que tuvo una bien ganada fama en toda Extremadura”, ha explicado el cocinero. La carne se envuelve en un falso chocolate de otra delicia micológica, como son las criadillas de tierra, salteadas con espárragos trigueros.

El cocinero cierra el pincho con una explosión de sabores, entre los que está el queso parmesano, un gelee de manzana, unos toques de zumo de naranja, sésamo y foie.