La portada de mañana
Acceder
España tiene más de un millón de viviendas en manos de grandes propietarios
La Confederación lanzó un ultimátum para aprobar parte del proyecto del Poyo
OPINIÓN | Aldama, bomba de racimo, por Antón Losada

El Gobierno aprobará la consulta para la fusión de Don Benito y Villanueva a mediados de diciembre

La unión de los municipios pacenses de Don Benito y Villanueva de la Serena sigue adelante y este miércoles ha pasado un nuevo trámite, más bien una formalidad, de cara su fusión. Los alcaldes, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, han presentado el proyecto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión en el Palacio de La Moncloa en la que también han estado la ministra portavoz y de Política Territorial Isabel Rodríguez, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

El presidente del Gobierno conoce ambos municipios, tanto en el plano personal como en el político, por lo que la “reunión ha ido muy bien y ha valorado un proyecto que es novedoso, de dos municipios que no son ni grandes ni pequeños, que quieren dar un salto conjunto y acceder a grandes oportunidades”, ha explicado el regidor de Don Benito, José Luis Quintana.

Las corporaciones locales aprobaron por unanimidad, y por separado, la unión de las dos ciudades y ahora han querido presentar a Sánchez la propuesta y los beneficios de la misma. Según un informe encargado por los municipios a la Universidad de Extremadura, la entidad local resultante se posicionará como la tercera de la región,por detrás de Badajoz y Cáceres, sería el primer polo económico en el sector agroindustrial, crecerían las rentas y el empleo, además de otros beneficios socioeconómicos para el ciudadano.

La fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena se someterá a una consulta pública que debe aprobar el Consejo de Ministros. El visto bueno podría llegar a mediados de diciembre, según ha comunicado el presidente del Gobierno, por lo que el referéndum se celebrará “en febrero o marzo”, según Quintana.

Ambos alcaldes han decidido que para continuar con el proyecto, este deberá conseguir un respaldo mayoritario que al menos alcance el 66% de los vecinos que participen. Aunque se muestran convencidos de alcanzarlo, ya han comenzado reuniones informativas con empresarios y colectivos.

El horizonte temporal para culminar la fusión se estableció en 2031 con la elección de un único alcalde, pero ambos ayuntamientos han decidido adelantar cuatro años su unión. En el caso de que los vecinos lo aprueben, tendrán que decidir en 2027 el primer equipo de gobierno que dirigirá la nueva ciudad, que superará los 64.000 habitantes.

Quedan años con una ardua tarea en los que se tendrán que elaborar los planes más técnicos, como los estudios de solvencia municipal, la unificación de normas tributarias y planes urbanísticos ,así como de los servicios públicos y trabajadores municipales. Aunque antes habrá que salvar otro escollo: el concurso de ideas para crear las señas de identidad de la nueva urbe su nueva denominación. Mientras tanto, se construirá un núcleo administrativo en la zona del hospital comarcal, aunque el compromiso es descentralizar los servicios públicos.