“Existe el velo de la igualdad. Un velo que nos hace escuchar frases del tipo: ¿pero las mujeres, qué más queréis?”. Con estas palabras arranca un documental que desea desmontar los mitos que se repiten en torno al feminismo.
Frente a los estereotipos negativos aclara que el feminismo es una apuesta por la igualdad de derechos y oportunidades, que defiende la erradicación de la violencia machista. Es también una reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos que no tiene nada que ver con un sentimiento de superioridad hacia los hombres.
Estas son algunas de las reflexiones que salen a la luz en un trabajo colectivo en el que toma la palabra el grupo de mujeres Zafra Violeta. Hablan las feministas en primera persona desde el mundo rural.
El documental se encuadra dentro del proyecto ‘Objetiva’, que ejecuta el colectivo CALA con la financiación de la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo. Los responsables del proyecto explican que han decidido abordar la temática de feminismos y mundo rural para visibilizar la labor que realizan la mujer en sus pueblos.
En ocasiones la imagen mediática de la mujer rural se invisibiliza o se cosifica de una forma exótica: “Quedan relegadas a una imagen de mujer mayor, ama de casa centrada en los cuidados y sus labores”, apunta Miguel Esquembre desde Cala.
“Pero las mujeres, ¿qué más queréis?”
El foro de debate de las mujeres abre el hilo en el documental con este comentario al que todas han tenido que hacer frente. Es una especie de 'mantra' que quiere justificar que la igualdad entre hombres y mujeres es una realidad, y que por tanto ellas no tienen de qué quejarse.
Las mujeres de Zafra toman la palabra para expresar todo aquello que no quieren. Para responder a la pregunta del millón: “Queremos que cada mujer, en su realidad y en su diversidad, pueda expresar lo que quiera y lo que quiere”.
Hablan de los miedos que sienten por el simple hecho de ser mujeres. El temor a volver a casa solas por la noche. El miedo a sus propios cuerpos y su físico, a moverse en libertad, “más a que esté bonito para que guste a los demás”.
Analizan qué ocurre con el lenguaje inclusivo y la necesidad de no usar el masculino como el término neutro. “Sabemos que a través del lenguaje se cambian las representaciones mentales, y consecuentemente los esquemas desde los que nos movemos en el mundo”.
Feminismo en positivo
No sólo usan el foro para expresar sus denuncias. Hablan en clave positiva y cuentan cómo les ha cambiado la vida el feminismo, cómo les ha empoderado.
Para ellas el feminismo aporta otra mirada, “una mirada de análisis, una mirada crítica y más justa”. “Es el único movimiento hoy en día pacifista que puede hacer que el mundo se transforme y que sea un mundo justo y saludable”.
El documental también aborda el concepto de sororidad, entendido como el cuidado entre las propias mujeres del grupo. Promulga el concepto de hermanamiento frente a la visión competitiva entre ellas. “Es importante que estemos unidas, que no nos machaquemos las unas a las otras, que haya espacios compartidos para reivindicar, y que nos respetemos. No utilicemos métodos patriarcales, no neguemos lo que dicen las compañeras marcando ritmos de poder machista”.