Tras una nueva reunión este martes, sigue sin haber acuerdo entre los bomberos municipales y el Ayuntamiento de Badajoz, de manera que la huelga que empezó el pasado lunes por la noche continuará, de momento, hasta el 26 de junio, justo cuando acabe la Feria de San Juan. Incluso se plantean un paro indefinido una vez pasada esta fecha si las conversaciones siguen sin llegar a buen puerto.
Así lo explica Ismael Rejas, uno de los portavoces de la asamblea de bomberos municipales, quien aseguró que lo principal para desbloquear la negociación es que se apruebe el complemento de localización, esto es, alrededor 150 euros más al mes. “Es algo que ya está hablado y, si quieren, lo pueden poner en marcha en una semana. Sería una manera de poder contar con refuerzos cuando fuera necesario, ya que la plantilla es bastante escasa y se pone en peligro la seguridad de la ciudad”, subraya Rejas.
Y añade: “Para nosotros es muy urgente que se amplíe el personal, pero para el Ayuntamiento parece que no tanto. El alcalde dice que se van a sacar cinco plazas nuevas y que se va a externalizar la centralita (lo que liberaría a seis bomberos), pero es que en año y medio se jubilan 14, de manera que estamos en las mismas”.
Por ahora, la huelga sigue su curso, y tampoco está libre de polémica. El regidor pacense, Francisco Javier Fragoso, entregó ayer un decreto de alcaldía a los bomberos través del cual se imponían los servicios mínimos (14 efectivos diarios y cinco más en caso de incidencias). Un documento que enfadó a los trabajadores ya que se establece un cuadrante más amplio de lo habitual: “Lo que no puede ser es que nos obliguen a unos servicios mínimos de huelga con más horas que una jornada normal, eso no lo entiende nadie. No lo vemos normal porque entonces es incompatible con el derecho de hacer huelga”, dice Rejas.
No obstante, deja claro que ellos obedecerán el decreto, pero que después lo recurrirán: “Nos hemos tenido que reír cuando nos han ofrecido hacer horas extras en una jornada de huelga, es que no tiene sentido”.
“Y lo más grave –continúa- es que la huelga lleva convocada dos meses, y han esperado hasta diez horas antes para negociar los servicios mínimos de una manera chapucera y fruto de la improvisación. Porque esta mañana todavía no estaba puesto en el tablón de anuncios el reparto de los turnos, los trabajadores no han sido notificados, y esto ha provocado que la Policía Local haya tenido que estar localizando a bomberos que se tenían que incorporar a los servicios mínimos y no lo sabían porque no se les ha avisado con tiempo”.
Cuando acabe la huelga del día 26 se plantean más medidas de protesta y Rejas insiste en la posibilidad de un paro indefinido: “Total, si estando en huelga hay más efectivos disponibles, la ciudad está más segura”, ironiza.
Los trabajadores del servicio de limpieza de FCC en Badajoz tendrán una reunión este jueves con la empresa para intentar acercar posturas o, en caso de que no haya buena sintonía, anunciar una huelga que podría empezar el 27 de junio, justo después de la Feria de San Juan. Tras el acto de arbitraje que se va a producir, es necesario esperar un plazo de 10 días para poder convocar el paro.