La avispa asiática irrumpió en Europa, se asentó en países como Francia y llegó a España hace unos dos años, a las zonas levantinas o cantábricas y posteriormente a las provincias castellanoleonesas. Se desconoce las repercusiones que puede tener en una zona con características determinadas como la extremeña, y la incertidumbre envuelve al sector.
La Junta de Extremadura y el sector apícola han iniciado este año trabajos para detectar y prevenir la llegada a la comunidad de la avispa asiática, animal que ha atacado ya a las abejas en otras regiones.
Tras conocerse la llegada de esta especie invasora en provincias castellanoleonesas, el sector transmitió a la Junta de Extremadura la necesidad de introducir sistemas que pudieran detectar su llegada al norte de la comunidad, según ha explicado a Efe el responsable del sector Miel de Coag, Paulino Marcos.
Así, Marcos ha explicado que se han instalado trampas con cebo con néctares para poder detectar la presencia de la avispa asiática en la comunidad, situación que aún no se ha producido.
Sin embargo, la llegada de esta avispa obliga a rápidas tareas de prevención para que su incidencia sobre las abejas, a las que atacan y matan, sea la menor posible.
Más invasoras
No sería la primera especie invasora que afectase a las colmenas extremeñas, que sufren la presencia del ácaro de la varroa, que llegó a España en los 90 y está costando “mucho trabajo” erradicarlo.
En Europa, concretamente en Italia, también preocupa el “pequeño escarabajo de las colmenas”, que provoca graves repercusiones en el sector, aunque parece estar controlado en la zona sur del país transalpino.