Cada mes de julio cientos de niños saharauis vienen a Extremadura a pasar dos meses de verano integrados en una familia de acogida de la región. El objetivo de este programa llamado “Vacaciones en paz” es alejar a los niños de los 55 grados de temperatura que hay en el Sáhara durante el verano, se integren correctamente, y aprendan a manejar con soltura el castellano.
Las condiciones extremas que se viven en los campamentos del desierto durante todo el año provocan que los niños lleguen a Extremadura con diversos tipos de dolencias. Normalmente tienen que ver con la alimentación, pero este año muchos de ellos presentaban problemas en la mácula del ojo debido a las altas temperaturas, en el oído a causa de la arena, y celiaquía.
Protocolo de atención sanitaria para el niño
La familia de acogida debe solicitar el expediente médico del niño; el momento en el que se le entrega recibe esta documentación de la federación de asociaciones de amigos del pueblo saharaui en Extremadura en coordinación con el Servicio Extremeño de Salud, y en caso de que el niño presente alguna dolencia que requiera la intervención de un especialista, se proporciona a la familia un documento acreditativo de ello.
Una vez que la familia ha recogido toda la documentación se dirige con el niño a su centro de salud, lo incluye en la tarjeta sanitaria de uno de los miembros y pide cita para un reconocimiento médico primario que pasarán durante sus dos primeras semanas de estancia en la región.
En caso de que se detecte algún problema de salud grave, el niño es atendido por un especialista sin hacer lista de espera, ya que residirá en Extremadura tan solo dos meses.
Para el protocolo de vacunación también se coordina esta Federación con el SES. Las vacunas que reciben los niños en el Sahara depende únicamente de la atención sanitaria del país de origen, aun así el calendario de vacunas del niño es también entregado a la familia y son los médicos los que deciden si administrar alguna en caso de que sea necesario.
Labor de la Federación
La Federación de asociaciones de amigos del pueblo saharaui es la que se encarga de seleccionar a los niños y a las familias. Este año han llegado a la región un total de 213, a 193 familias.
El proyecto está subvencionado en gran parte por la agencia de cooperación y desarrollo de la Junta de Extremadura (AEXCID), y del resto se encarga la familia. Para que este proceso se produzca con normalidad es fundamental que la familia biológica del niño esté de acuerdo.
La Federación también supervisa la adaptación del niño a la familia de acogida y hace un seguimiento de su estancia en la región. Además de la documentación médica, también entrega unas pautas a seguir para que la adaptación del niño a la familia y viceversa se lleve de la mejor manera.
En caso de que la adaptación sea lenta o problemática intervienen los delegados saharauis. Todos los miembros de la asociación son voluntarios.
Origen de la Federación
La federación se ha conformado este año y está compuesta por 23 asociaciones coordinadas; cada una de ellas organizan durante todo el año sus actividades de forma independiente en la localidad en la que tengan su sede habitual.
La mayoría de proyectos y actividades que se llevan a cabo tienen el objetivo de recaudar fondos destinados a financiar billetes de avión, ayuda humanitaria, envío de alimentos, pago de aranceles y aduanas, etc.
Un nuevo proyecto a la vista
A lo largo de este año se está tramitando el proyecto “Madraza”, que significa escuela en Saharaui. Tiene como objetivo traer a 10 niños del Sahara a estudiar un curso en un colegio o instituto de Extremadura.
La edad de los saharauis que llegarían formando parte de este proyecto se sitúa entre los 12 y 15 años. Aunque este programa se ha llevado en otras partes de España, nunca antes se ha hecho en la región.