Los municipios afectados por la reapertura de una mina de uranio en la Comarca Suroeste de Badajoz han hecho piña en contra del proyecto. Rechazan que se retome la actividad en la finca 'Cabra Alta', una explotación al aire libre sellada en la actualidad y que se sitúa entre los Zahínos y Villanueva del Fresno.
Alertan de que se trata de una actividad “contaminante y peligrosa”, que no tiene garantías para la salud y que va en contra del modelo de desarrollo sostenible y de economía verde y circular por el que apuesta Extremadura.
Los alcaldes de Villanueva del Fresno, Higuera de Vargas, Oliva de la Frontera y Jerez de los Caballeros se han reunido con la consejera de Economía tras conocer que la Junta ha concedido el permiso de investigación de los recursos presentes en la antigua mina a la sociedad Qbis Resources.
Fue una reunión en la que los regidores han trasladado su preocupación y han mostrado de nuevo su rechazo a un proyecto de estas características. Alertan de sus efectos para la salud, el medio ambiente y las industrias agrícolas y ganaderas de la zona.
Una vez publicado el permiso de investigación en el DOE tienen un mes de plazo para presentar un recurso de alzada a la autorización. Advierten que no pararán en sus reivindicaciones y no descartan acudir al amparo de otras administraciones. En sus propuestas está pedir amparo a los gobiernos de España y Portugal, teniendo en cuenta la cercanía del lago transfronterizo Alqueva. También a la asociación de municipios de Alqueva.
“La extracción de uranio no es inocua”
Ramón Díaz Farias, alcalde de Villanueva del Fresno, explica a este diario que se trata de una mina a cielo abierto y la extracción de uranio no sería inocua para los municipios limítrofes, a los que llegaría el polvo en suspensión.
De hecho apunta que los antiguos trabajadores, que décadas atrás trabajaron en la mina como transportistas, han muerto en su mayoría como consecuencia de diferentes tumores tras una larga exposición al polvo cargado de partículas de uranio.
El modo de reducir la grava en suspensión que se genera es a través del riego constante, que a su vez podría filtrarse a acuíferos y llegar hasta las aguas internacionales, a la frontera con Portugal y el lago Alqueva.
“El permiso debería darlo el Gobierno central”
Este mineral, necesario para el funcionamiento de las centrales nucleares, es un recurso “estratégico y peligroso” según los alcaldes de los municipios afectados. Defienden que los permisos de investigación deberían de haber sido concedidos por los gobiernos de España y Portugal, y no por la Junta de Extremadura.
Desde el Gobierno de Extremadura aclaran que se trata sólo de un permiso de investigación, y que no conlleva la puesta en marcha de una extracción minera, según trasladaron fuentes de la Consejería de Economía a Canal Extremadura Radio.