El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha asegurado este lunes que las consecuencias de lo que haya pasado durante este fin de semana, en el que se han podido ver terrazas llenas por el buen tiempo y por el carnaval, se verán dentro de entre diez y 14 días.
El consejero ha apelado a la responsabilidad de los ciudadanos, a que se tomen en serio la situación de “riesgo muy alto” en Extremadura, porque la flexibilización de las medidas no significa que el virus haya desaparecido.
En este sentido ha agradecido a la sociedad que, en su mayoría, han cumplido las medidas establecidas, a la Delegación del Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los alcaldes, que no han organizado actos con motivo de la fiesta.
Vergeles considera que si la gente pudiese ver lo que se vive en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) “le removería la conciencia para actuar de mejor manera para frenar la expansión del virus”. “Cuanto antes salgamos de la crisis sanitaria, antes podremos recuperar una vida lo más normal posible, porque los profesionales están poniendo lo mejor de sí mismo y el esfuerzo de la ciudadanía es necesario”, ha agregado.
Seguirán las restricciones
En cuanto a la situación actual, el responsable de la sanidad extremeña ha afirmado que el pico de contagios se dio entre el 15 y el 20 de enero y que, desde entonces, la región decrece en ese número.
Sin embargo, ha expresado que le da “respeto” el estar tantos meses en una pandemia, aunque al menos ya está la esperanza de la vacuna, que el relajo de las medidas se entienda como que no pasa nada cuando todavía hay un nivel 4 de alerta, y las nuevas variantes del virus.
Así, ha manifestado que, según los expertos, en el mes de marzo puede que la variante más común en el territorio cambie a una mayor proporción a la cepa británica y , si pasa, espera que sea esa y no la sudafricana o la brasileña, ya que son más agresivas y no están tan cubiertas por la vacuna.
A preguntas de los medios sobre cambios en el cierre perimetral en los municipios con más casos, Vergeles estima que el miércoles, en el Consejo de Gobierno, se acabará esa medida en aquellos que hayan reducido la incidencia.
Sobre bajar del nivel de alerta 4 al 3, el consejero ha dicho que no cumplen todos los indicadores para poder hacerlo pero cree que aún así sería un “riesgo extremo” y que las restricciones serán la tónica habitual.