Entre Gibraltar y Gijón, Corredor de la Plata, hay unos 1.000 kilómetros de los que alrededor de 400 pertenecen al Camino Mozárabe y Vía de la Plata extremeños. Es la senda elegida cada año por cerca de 4.000 viajeros que hacen el Camino de Santiago por Extremadura, una tendencia que crece. Personas con ganas de aventura, de espiritualidad, naturaleza, historia, cultura o deporte, la mitad de ellos extranjeros, en su mayoría con buen nivel socio económico.
“Viajeros con mayúsculas”, indica Victoria Bazaga, la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur). “Han seguido viniendo a pesar de la crisis, cuando han fallado otros muchos perfiles de turistas y a muchos alojamientos les han servido para mantenerse”.
Su media de estancia en la región está entre siete y 12 días,durante los que se hospedan en varios alojamientos, utilizan servicios que en el medio rural no son habitualmente usados, como los taxis (para que transporten sus maletas entre uno y otro destino) y ayudan a conseguir ese gran objetivo del turismo que es la desestacionalización, porque vienen en temporada baja, de marzo a mayo y de septiembre a principios de noviembre huyendo del calor. Además, comen, duermen y gastan dinero en buena parte de los días laborables en los que, si no fuera por ellos, muchos alojamientos estarían vacíos.
Un lujo de turista en definitiva al que, sin embargo, no se le está prestando demasiada atención ni desde la Administración ni desde el propio sector privado.
“Necesitan unos horarios especiales -indica Bazaga- porque se levantan muy temprano para continuar el camino a pie, en bici o a caballo y se acuestan también pronto para estar frescos al día siguiente. Eso exige unos desayunos y unas cenas a unas determinadas horas que no son las habituales con otros turistas. Además, muchos son extranjeros y se desesperan porque no encuentran casi quien pueda comunicarse con ellos en inglés, ni siquiera para las cuestiones más básicas”.
El esfuerzo por parte de los empresarios vendría de adaptar horarios y reconciliarse con el estudio de idiomas, mientras que desde la Administración es urgente el acondicionamiento de itinerarios y la puesta a punto de albergues y áreas de descanso.
Señalización escasa y en mal estado
La calzada romana de la Vía de la Plata está, en líneas generales, abandonada y desprotegida, con señalización insuficiente o comida por la maleza, mientras que el camino mozárabe que enlaza La Serena con La Plata a partir de Mérida, está mejor. En cualquier caso, necesitan una puesta a punto que comprenda apertura de tramos,deslindar, limpiar, construir pequeños puentes en arroyos que inundan el tránsito, mejorar la cartelería, recuperar los albergues del Gobex que siguen cerrados y apoyar a los alojamientos privados.
Estas y otras carencias le fueron transmitidas a la directora general de Turismo, Elisa Cruz, el 1 de octubre por la Federación Española de Asociaciones del Camino de Santiago. Juan Oliva, vocal de la misma y presidente de la agrupación sevillana, le contó que ellos y los compañeros salmantinos de Fuenterroble de Salvatierrason los que desde 1992 se están encargando de documentar y señalizar la Vía de la Plata extremeña, con la colaboración del Grupo de Desarrollo Rural de La Serena.
“En Extremadura no hay ninguna asociación de ámbito regional o provincial con actividad jacobea y lasque existen funcionan a nivel muy local, como los hospitaleros voluntarios que atienden los albergues de Alcuéscar, Zafra y Mérida, las secciones de Cáceres o la de Villafranca de los Barros que ciñe su trabajo a la localidad”, indica.
Una de las que tiene más actividad es la Asociación de Amigos del Camino Mozárabe de Santiago de Badajoz, que hasta el día 24 de marzo mantiene abierta una exposición en San Pedro de Mérida y que en unos días fallará sus primeros Premios Jacobeos.
Son pocas, pero en los últimos 25 años su trabajopor poner en valor el itinerario ha sido arduo e incluye tanto labores de señalización como movilizaciones por evitar que obras públicas y privadas lo dañasen. Méritos suyos han sido que el trazado de la autovía A-66 no coincidiese con buena parte del Camino como estaba previsto, frenar el intento de expolio de miliarios o que se abran tramos que estaban cerrados. Ahora planean unirse en una Federación de Amigos del Camino de Extremadura.
En cualquier caso, llama la atención que sean tan escasas en una región en la que hay casi una treintena de enclaves al pie del camino: Monesterio, Fuente de Cantos, Puebla de Sancho Pérez, Zafra, Los Santos de Maimona, Villafranca de Los Barros, Tierra de Barros, Torremejía, Mérida, Proserpina, Carrascalejo, Aljucén, Alcuéscar, Casas de Don Antonio, Aldea del Cano, Valdesalor, Cáceres, Casar de Cáceres, Alconétar, Cañaveral, Grimaldo, Riolobos, Galisteo, Carcaboso, Cáparra, Aldeanueva del Camino y Baños de Montemayor. Sin contar los destinos próximos a estos puntos que también se benefician, conjuntos monumentales declarados Patrimonio de la Humanidad como Cáceres; conjuntos históricos como Zafra, Fuente del Maestre, Plasencia o Hervás, parques como Cornalvo o el Nacional de Monfragüe y Zonas de Especial Protección de Aves como los Llanos de Cáceres.
“Esta calzada y camino ofrece múltiples atractivos culturales, naturales, deportivos, espirituales… Es un circuito de los más grandes de España, un escenario humano que ofrece la posibilidad de un encuentro fraternal y directo con su singular patrimonio histórico-artístico, medioambiental, gastronómico… uno de los itinerarios más ricos y diversos de Europa y del mundo”, apunta Diego Muñoz Hidalgo, escritor e historiador, cofundador de los Amigos del Camino de Santiago-Vía de la Plata y de la Plataforma Ibérica de Caminos Públicos. Residente en Zafra, fue precisamente el primero en acuñar el término Corredor de la Plata en una intervención en la Exposición Universal de Sevilla en 1992, para el legado de historia, naturaleza y cultura que parte de Gibraltar y acaba en Gijón con paso por Extremadura.
“Como la oferta de este itinerario es enorme y variada, sacia innumerables demandas para actividades de ocio y tiempo libre que cada vez son más solicitadas por la sociedad actual. Si el renacimiento de este itinerario fue como camino jacobeo, hoy es aprovechado también para el turismo deportivo y el cultural, todo ello ajeno y o compatible con lo jacobeo”, apunta sobre las razones por las que eligen Extremadura los viajeros del Camino.
Otra muy a tener en cuenta es que muchos lo hacen “porque huyen de la masificación del Camino Francés y otros circuitos y prefieren el trazado de la Vía de la Plata por ser más puro, por conservar mejor el espíritu del camino en su paso por Andalucía, Extremadura y Castilla y León”, añade.
Promoción internacional
Un legado al que, sin embargo, no se le está sacando partido porque no se acaba de tomar conciencia sobre su riqueza y posibilidades de promoción.
“El producto es tan valioso, que nos lo están comprando incluso sin venderlo”, indica Bazaga, la presidenta de Fextur.
Los beneficios económicos directos del Camino se notan en la hostelería, establecimientos de alimentación o talleres de bicicletas, por poner algunos ejemplos, pero los indirectos se traducen en el gran potencial de difusión de los productos extremeños y de las posibilidades sociales graciasal hermanamiento con otras culturas, ya que muchos viajeros vienen de lugares tan dispares como Australia, Argentina, Canadá, Corea, Sudáfrica o Nueva Zelanda.
“Es una oportunidad estupenda para dar a conocer atractivos patrimoniales, producciones gastronómicas y artesanales. Estamos comenzando a promocionar producciones con Denominación de Origen y otras, como el Jamón de Extremadura, el aceite de oliva vigen extra de Los Santos de Maimona, los Ribera del Guadiana, la Torta del Casar, el Pimentón de La Vera… ”, asegura Hidalgo.
Reflexiones de expertos en turismo e historia que confían “en que todo se andará cuando nuestros políticos y sobre todo la sociedad extremeña se den cuenta del gran potencial cultural y de desarrollo de este itinerario de la Plata”.