“Emerita Lvdica” permite a los habitantes de Mérida viajar este fin de semana en el tiempo y percibir su pasado romano con los cinco sentidos, en una fiesta en la que nada se deja al azar y todo se convierte en una gran lección de historia para que la ciudad no olvide a su pasado.
Así resume esta cita el director artístico de la fiesta, Eduardo Acedo “Dudu”, quien reconoce que “lo que empezó siendo un proyecto de difusión patrimonial ha pasado a ser un proyecto de ciudad” en el que los vecinos, vestidos de romanos, salen a revivir la historia en el conjunto arqueológico más completo y mejor conservado de la antigua Hispania.
Organizada por el Ayuntamiento en colaboración con el Consorcio de la Ciudad Monumental, el Museo Nacional de Arte Romano, la Dirección General de Turismo y la Diputación de Badajoz, la cita no sería posible sin las seis asociaciones recreacionistas emeritenses y sus integrantes, que dan vida a las distintas escenas cotidianas del mundo romano.
Así, tras las conferencias de los primeros días de la semana, las actividades se iniciaron el pasado jueves con el “Fvnvs”, funeral y enterramiento romano que la asociación Ara Concordiae recreó en los Columbarios. Sin embargo, no fue hasta la tarde del viernes día 8, con la entrada y el desfile de las legiones romanas, cuando se dio el pistoletazo de salida a la fiesta en sí, que permite a Mérida volver a ser durante el fin de semana la Colonia Iulia Augusta Emerita, fundada en el año 25 a. C por orden de Augusto.
Tras este desfile tuvo lugar uno de los actos más emotivos de esta edición, “Zenobia, Apenas un espejismo”, la recreación de la historia de esta reina ligada a la ciudad romana de Palmira (Siria) para clamar contra la guerra en ese país y la destrucción de un enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, igual que Mérida.
Con el arranque de la fiesta, como es habitual cada año, patricios, gladiadores, dominas, matronas o esclavos y esclavas han vuelto compartir su destino por las calles de la ciudad y han podido conocer cuestiones tan específicas de la vida en Roma como la “agrimensura y sus útiles” para medir, planificar o construir templos, caminos y acueductos.
“Al principio a lo mejor nos miraban como cuatro frikis que nos vestíamos de romano, pero ahora los que no lo hacen son los frikis”, según Dudu Acedo, quien resume así el éxito de una celebración que que permite “disfrutar” y “vivir la historia en primera persona” para conocer y no olvidar el pasado.
En ese sentido, recuerda que “el romano no le tenía miedo a la muerte; le tenía miedo a la segunda muerte, al olvido”, por lo que Emerita Lvdica se convierte así en el mejor homenaje que la ciudad puede realizar a sus antepasados.
Para poder viajar en el tiempo, son esenciales, a su juicio, los cinco sentidos, percibir el tacto de una túnica de lino o los sabores de las recetas del libro de Marco Gavio Apicio, gastrónomo romano del siglo I d.C, en el que se inspira la V Edición de la Ruta de la Tapa Romana Sentia Amarantis, a la que se suman los establecimientos de la ciudad.
La principal novedad este año es que el centro neurálgico de la fiesta se extiende más allá del Templo de Diana con el “Macellum Ceres”, un mercado romano con 50 puestos, también en el entorno del Arco de Trajano. A lo largo del fin de semana se celebrarán exhibiciones militares en la Castra Romana, recreaciones de ventas de esclavos, talleres de juegos, construcción o medicina en la época romana, danzas, lecturas de poesía grecolatina, representaciones o todo lo relacionado con la gladiatura, que culminará cuando caiga el sol con la lucha de gladiadores en el Anfiteatro Romano.
Quienes prefieran algo más pacífico podrán acudir también esta noche al Teatro Romano a escuchar a la Joven Orquesta Ciudad de Mérida, con el concierto “Una de romanos”; o acudir al Museo a la recreación de “Nacidas para el poder”, que gira en torno a las mujeres en la corte de los emperadores Trajano y Adriano.
Este domingo continuarán las actividades de Emerita Lvdica, que se clausurarán, como ya es tradicional, con la pasarela romana en el Templo de Diana, en la que los emeritenses podrán conocer la historia de personas que vivieron en Mérida hace más de dos mil años y cuya vida se ha podido reconstruir a través de las inscripciones encontradas en sus tumbas.
Esta edición de Emerita Lvdica cuenta, además, con catorce visitantes de excepción, los alcaldes de las ciudades que integran junto a Mérida el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, que han aprovechado la cita para celebrar en la capital extremeña la Asamblea General del Grupo.