El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado que la próxima semana hay prevista una reunión en la que espera avanzar “definitivamente” en el proyecto de la azucarera en Mérida porque todavía, ha precisado, “no está cerrado”.
El jefe del Ejecutivo regional se ha expresado así a preguntas de los periodistas sobre la situación de este importante proyecto empresarial, antes de inaugurar el evento “Mérida se mueve. Networking”, organizado por la Coordinadora de Empresarios de Mérida (CEM).
A lo largo de los últimos meses se ha “avanzado” y se han ido superando “obstáculos”, para expresar después: “yo espero que acabe siendo una realidad sin duda alguna”.
En cualquier caso, ha llamado a la “prudencia” e insistido en que el proyecto implantación de la azucarera en la capital extremeña “cerrado no está”, si bien ha avanzado que la próxima semana se celebrará una reunión en torno al mismo en la que espera “avancemos definitivamente”.
Pero hasta entonces, ha eludido afirmar “nada” porque ha sido “un trabajo muy duro” el que ha habido que hacer con este proyecto y con otros muchos en los que trabaja el Ejecutivo extremeño.
“Hasta que no esté finalizado todo no me atrevo a anunciar nada y pediría a todos que fuéramos prudentes”, ha subrayado Vara, quien ha recordado que “las cosas son siempre difíciles y complicadas”, lo que requiere, ha dicho, al menos por su parte, ser “prudente”.
Menor fiscalidad a grandes proyectos
En el acto ha intervenido también el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, quien ha destacado que medidas de su Gobierno, como bajar la presión fiscal a grandes proyectos, está permitiendo que muchas empresas se interesen en implantarse en la ciudad y que “muchos proyectos interesantes estén a punto de concretarse”.
En este sentido, Fernández Vara ha apostado por una administración más ágil para favorecer el emprendimiento y ha señalado que la próxima semana se aprobará en la Asamblea la Ley para una Administración más ágil, que acortará los plazos y la burocracia que muchas veces suponen un obstáculo para el emprendimiento.
Según ha dicho, muchas empresas se acercan “no para pedir” si no para ver cuánto tiempo tardan los trámites administrativos, por lo que ve necesario reducir la carga burocrática para ser más competitivos frente a otros territorios.