Dimite el jefe de Oftalmología de los hospitales de Pontevedra al verse desbordado por la lista de espera
El colapso y la elevada lista de espera para las operaciones de cataratas han llevado al jefe del servicio de Oftalmología del Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) a presentar su dimisión. En una carta en la que explica su marcha, Pedro Corsino Fernández aclara que ha sido fruto de una “decisión meditada” y explica tanto la saturación en su departamento como la falta de respuesta del Servizo Galego de Saúde (Sergas) a sus quejas, sugerencias y peticiones.
Así, en la carta a la que ha tenido acceso Praza.gal, el doctor explica que “el principal problema (político)” del servicio de oftalmología en el CHOP son la lista de cataratas y la “larga” lista de espera previa a la consulta de cataratas en el Hospital Provincial. Según explica, han sido varias las veces en las que ha expresado sus quejas a varias direcciones, incluso a través de un correo en el que expresaba los orígenes de los problemas “y sus posibles soluciones”. Entre ellas, dice, propuso la contratación de un oftalmólogo para llevar a cabo operaciones quirúrgicas de tarde que aliviaran la carga acumulada. “La respuesta fue el silencio”.
A pesar de insistir, dice Pedro Corsino Fernández, la respuesta del Sergas “ha vuelto a ser el silencio”, por lo que solicitó una reunión con la gerencia en la que expresó de forma “dramática” la importancia del problema y pidió soluciones como condición para no presentar su dimisión. La respuesta, en esa ocasión, fue una propuesta que el profesional consideró insuficiente. “No es solo cuestión de pasar a los enfermos de la lista de espera de consulta de cataratas a la lista de espera quirúrgica (muy importante para dar visiblidad política al problema), sino de aumentar nuestra capacidad quirúrgica tanto en el Hospital Provincial como en el del O Salnés”.
Así, el doctor resume la situación explicando que las listas de espera “se han duplicado en 2017” al pasar de los 228 pacientes en espera estructural con una media de espera de 23,4 días a una lista de 488 enfermos y 45,9 días de promedio. “Ante esta evidencia confirmada semana tras semana y denunciada por escrito, ¿se ha adoptado alguna medida? ¿Ha cambiado algo? No, nada”, lamenta en la carta. Además, advierte Corsino Fernández, la dirección del centro decidió “incluir, de forma inmediata, 12 pacientes más cada día en la lista de espera; 60 a la semana y 240 al mes”.
Además, el profesional oftalmólogo se pregunta la razón por la que se han reducido las actividades extraordinarias, como la que él reclamaba, a pesar de la menor financiación. “No, es simplemente por consecuencia de un acto político en el sentido de 'poder o capacidad para elegir o seleccionar la asignación de recursos”.
“Ante esta situación”, finaliza el médico, “me veo incapaz de dirigir y liderar este proyecto, un proyecto en el que no creo y en el que la experiencia del último año me confirma como de imposible realización”. “Puedo no estar en lo cierto y sí haber una solución: derivar los pacientes a la medicina privada, pero ahí no estoy dispuesto a llegar porque no se estaría haciendo una buena admnistraión de los recursos públicos”, finaliza quien ha pedido la jubilación voluntaria y dejará su puesto al finalizar este mes.
La dirección del área sanitaria ha querido dejar claro que “respeta” la decisión de dimitir y pedir la jubilación voluntaria y que “agradece” su trabajo de estos años al frente del servicio, pero aclara que al llegar al puesto hace once meses ya detectaron problemas de funcionamiento que debían “resolverse”, entre ellos la “demora importante” en la consulta de cataratas. Aseguran que la única solución propuesta por el jefe del servicio solo contemplaba establecer una actividad extraordinaria y estable de cirugía por las tardes y que no aceptó la propuesta de mejorar la gestión.