La abogada pregunta al detective contratado por el futbolista Santi Mina si la víctima “llevaba faldas y ropa ajustada”

La estrategia de la defensa del futbolista del Celta Santi Mina, cuyo juicio por presunta agresión sexual contra una mujer comenzó el lunes en Almería, incluye un detective privado. La abogada de Mina preguntó a este si la denunciante “vestía faldas y ropa ajustada” y si “llevaba una vida social normal”, según relata La Voz de Almería y confirma el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a elDiario.es, en la vista de este miércoles. La estrategia recuerda a la que en su día defendió el abogado de los principales acusados en el juicio de La Manada: culpabilizar a la víctima y cuestionar su modo de vida.

Las preguntas al detective contratado por los abogados de Mina provocaron malestar en la sala, tanto que la letrada se justificó con una alusión a supuestas afirmaciones de la víctima en las que decía haber cambiado de hábitos. En cualquier caso, la declaración del detective -que investigó a la víctima en julio y octubre de 2019- fue solo una de las ocho realizadas este miércoles. Las otras siete -tres guardias civiles, dos médicos forenses y dos psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Almería- coinciden con los hechos denunciados y ocurridos en la madrugada del 16 de junio de 2017 en Mojácar (Almería), mientras Santi Mina era jugador del Valencia. En los mismos estuvo presente otro futbolista, David Goldar, considerado por la acusación particular cooperador necesario en el caso de agresión sexual que pretende aclararse durante el proceso.

Los guardias civiles recordaron que, en un primer momento, la mujer ya explicó que estaba manteniendo una relación sexual voluntaria con Goldar dentro de una furgoneta, cuando apareció Mina y le introdujo su pene en la boca. Una amiga apuntó que la habían encontrado deambulando “preocupada” y que había ido a recriminar a los acusados lo que había pasado con la denunciante. Los agentes han confirmado que a su llegada los acusados estaban vestidos y que no pusieron “ninguna oposición” a que se fuera, añadiendo que ella estaba “nerviosa” y que todos estaban “cansados”, informa EFE. El último de ellos ha apuntado que los hombres se mostraron “colaboradores” y que Goldar mostraba “más tranquilidad” que Mina.

Por su parte, los médicos forenses han explicado que la mujer presentaba cuatro lesiones genitales, equimosis que podrían ser compatibles con el momento en el que se produjo la presunta agresión sexual, y que la mujer se mostró “nerviosa, ansiosa” y con “rechazo a la exploración” ginecológica que se le practicó. Las psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Almería han señalado que la denunciante presentaba en el momento de realizar las pruebas, en agosto de 2019, sintomatología ansiosa grave, depresión, afección de la autoestima y estrés postraumático.