El alcalde de Santiago, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, no tomará posesión de su cargo tras las elecciones de este domingo, en las que su candidatura se ha visto rebasada por el Bloque Nacionalista Galego. El Gobierno de la capital gallega seguirá en manos de la izquierda con el sorpasso de los nacionalistas y la necesaria colaboración de Compostela Aberta. Bugallo dice adiós y se sitúa como principal responsable de un fracaso electoral que ha marcado una de las mayores sorpresas de la noche.
En una comparecencia sin preguntas Bugallo ha dicho: “El resultado ha sido malo y me siento el único y exclusivo responsable”. Será la primera vez que los nacionalistas del BNG acceden al Gobierno de la capital gallega, en donde ya habían estado pero como soporte de los ejecutivos del PSOE. Con Santiago, un BNG al alza tendrá el mando en dos de las siete principales ciudades gallegas.