Dos años de cárcel para los exdirectivos de Novacaixagalicia
Una pincelada más en el retrato del fiasco de las antiguas grandes cajas gallegas. Tras pasar el pasado junio por el banquillo de los acusados cuatro de los cinco exdirectivos de la entidad resultante de fusionar Caixa Galicia con Caixanova y un abogado acaban de ser condenados por la Audiencia Nacional a dos años de cárcel y además, a devolverle al Estado los 19 millones de euros de sus prejubilaciones millonarias que, según el tribunal, cobraron de manera “indebida”.
La nómina de condenados la encabeza quién había sido amo y señor de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, que no se asignó indemnización alguna pero a quien el tribunal considera responsable de lo sucedido. Junto a él está José Luis Pego, antiguo director general de la caja fusionada, la cual abandonó con una compensación de 7 millones de euros. Se condena también a Gregorio Gorriarán, que había sido responsable de la división inmobiliaria de la entidad y se llevó una indemnización de casi 5 millones, y a Óscar Rodríguez Estrada, responsable de la “integración” de las cajas, indemnizado con 700.000 euros.
El abogado Ricardo Pradas, asesor de confianza de Gayoso, completa una nómina de condenados que, según la sentencia, cometieron un delito de administración desleal “en concurso con uno de apropiación indebida, en su modalidad de gestión desleal”. Además de la pena de dos años de prisión -como norma general, las personas sin antecedentes no entran en la cárcel si la condena no es superior a los 24 meses- y la devolución del dinero, los exdirectivos tendrán que pagar una multa de 250 euros al día durante diez meses y quedan inhabilitados durante el tiempo de la condena para “el empleo que desempeñaban cuando realizaron los hechos”. En el caso de no pagar la multa, tendrán que afrontar una responsabilidad civil subsidiaria de “un día de privación de libertad por cada dos cuotas que dejen de satisfacer”.
La Sala destaca que los exdirectivos se beneficiaron de las prejubilación millonarias con la “colaboración esencial e imprescindible” de Gayoso y de su asesor. Todos ellos “urdieron un plan para que los cuatro altos directivos que se iban a ocupar de la gestión” de Novacaixagalicia resultaran económicamente “beneficiados” en el supuesto “más que probable” de que “una vez acabadas las ayudas públicas, los nuevos propietarios de la entidad decidieran prescindir de sus servicios” por ser “los máximos gestores de las cajas que no habían sabido gestionar adecuadamente”, llevándolas “a la situación de práctica insolvencia en la que se encontraban”.
Siempre según la sentencia, Gayoso, como copresidente de NCG, “aceleró todo lo que pudo” la aprobación de los nuevos contratos en los diferentes órganos de la caja. Lo hizo, indica, sin “explicitar suficientemente la situación de la entidad”, “ocultando el sobrecoste que iban a suponer para la nueva entidad” y “llegando a decir” que el plan era “conocido por el Banco de España”, si bien esto “no era así”, ya que el regulador conoció la operación “casi un año después”. Sin la “colaboración” de Gayoso y de su asesor “el delito no se habría cometido”, resumen.
En la foto de los condenados no aparece el único de los juzgados que se ha librado, Javier García de Paredes, antiguo director general adjunto de Novacaixagalicia, que salió de la entidad con más de 5 millones de euros que ha devuelto parcialmente. Tampoco está entre los condenados, porque ni siquiera se ha tenido que sentar en el banquillo, quien había sido todopoderoso director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, a quien su mala gestión sacó de la escena justo antes de la fusión, si bien se fue con unos 18 millones de euros procedentes de su indemnización y de un plan de pensiones.