“En vez de ser premiado como vigués distinguido, debería serlo como pedófilo”. Así comienza Lauren Watson su testimonio en su cuenta personal de Instagram sobre los abusos sexuales que asegura haber sufrido en el colegio Labor por parte de Sergio Saborido Comesaña, exdirector del centro concertado-privado. A raíz de su mensaje, una multitud de exalumnas de diferentes edades del centro se han solidarizado con Lauren y han relatado cómo ellas también sufrieron abusos. El centro ha reaccionado con un comunicado en el que asegura que investigará las denuncias.
Lauren llegó de Inglaterra en 2002, con 10 años, al centro. Sergio Saborido fue director del colegio Labor durante 35 años. “Vivía en el centro”, asegura Watson en el vídeo, que alcanza casi las 140.000 reproducciones. Durante las clases de apoyo en matemáticas que le impartía, “fue calentando terreno”: “siempre me decía que yo era especial y fue poco a poco: me tocaba el pelo, las piernas, me decía que era muy bonita, que me sentase en su regazo…”.
“Un día, dando clases de matemáticas me llevó a su casa y me dejaba ver ‘Los Serrano’, que en mi casa estaba prohibido”, reconoce Watson. “Me dijo que iba a dibujar mientras estaba tumbada. Al ver los dibujos, yo salía en ellos desnuda. Le dije que estaba nerviosa y que quería salir de allí. Él decía que estuviese tranquila”. Tras insistir en querer escapar, “me dejó ir, me acompañó por unos pasadizos y cogió mi cuerpo, lo apretó contra la pared, me agarró y me empezó a besar en la boca”. “Y ese fue mi primer beso, con ese señor de 85 años”, lamenta Watson.
Sandra, otra exalumna, también ha publicado un vídeo en Instagram en solidaridad con los hechos previamente relatados y denunciando el acoso sexual sufrido en el centro. Asegura también haber sido testigo de “cómo Sergio Saborido le tocaba el culo a Lauren”. Relata actitudes de acoso y comentarios sobre el físico de las estudiantes también de otros empleados.
Tras lo ocurrido, Lauren Watson empezó a no querer ir al colegio Labor. Avisó a su madre, quien se lo comentó a diferentes empleados del centro. “Le dijeron que pasaba desde hace años, pero que mejor no dijese nada”, explica Watson a elDiario.es en una conversación telefónica. No obstante, lamenta que esta reacción ha recibido críticas en las redes sociales: “Hay gente ahora por redes que critica a mi madre, pero hay que entender que era el año 2002, éramos extranjeras y no quería verse metida en un juicio con su hija de 10 años y todo lo malo que ello conlleva”.
En 2019, Sergio Saborido y el colegio Labor recibieron el premio ‘Vigués distinguido’ de manos de Abel Caballero, alcalde de la ciudad. “En cuanto lo vi, exploté por dentro y sentí que era el momento de contarlo”, explica Lauren. “Es un secreto que he tenido mal guardado durante toda mi vida”, reconoce.
Aunque la denuncia ha sido hecha pública vía redes sociales, aún no existe una denuncia jurídica oficial. “Estamos recogiendo información entre las afectadas y es un proceso que queremos hacer con cabeza y poco a poco”, reconoce Watson. “Hay quien denuncia que se sufrían abusos en el centro desde que era solo masculino y se cursaba la EGB”, añade la afectada.
Lauren asegura estar recibiendo muchísimos mensajes y comentarios en sus redes sociales “durante estos tres días”. Ella, está difundiendo vía stories, de forma pública o anónima, los mensajes que le llegan relacionados. Sin embargo, pide “algo de tranquilidad”, ya que “esto está teniendo muchísimo revuelo”. “Ha habido madres de alumnos actuales del centro que me han escrito preguntando por cuáles son los profesores que creo que están abusando y yo hasta ahí no llego ni soy capaz de llegar”.
El colegio Labor es una empresa familiar, y, aunque están saliendo más testimonios de los abusos sufridos hace años, “la intención con estas denuncias no es la de romper ninguna familia”. “Solo buscamos señalar a quienes fueron culpables”, explica Watson. “Aunque el centro haya cambiado y ahora esté otro director al mando con otros profesores, son cosas que no se pueden repetir en ningún centro educativo y hay que denunciarlas”, insiste la afectada.
El comunicado del centro
Por su parte, “tras los comentarios vertidos en redes sociales en estas últimas fechas”, el colegio Labor asegura en un comunicado en su página web que realizarán “las oportunas indagaciones, y la adopción de medidas a presente y futuro para que, conductas como las relatadas nunca se produzcan en nuestro centro educativo, siendo conscientes de la máxima sensibilidad que en estas materias todos hemos de adoptar”. Además, resaltan que Sergio Saborido se encuentra “jubilado, y sin desempeñar función alguna en el Colegio Labor desde hace varios años”
También aseguran nunca haber tenido “conocimiento ni información alguna sobre estos supuestos hechos indebidos”. Dicen que no entran “a hacer valoraciones sobre la percepción que puedan tener las personas afectadas”, aunque sí lamentan “cualquier situación que haya podido suceder hace años”. También trasladan su “preocupación” por el “enfoque sensacionalista de determinados medios de comunicación, así como el tratamiento posiblemente inadecuado que a hechos como los relatados se les pueda otorgar por el cauce de las redes sociales”. Y añaden que “dañan irreparablemente la imagen de instituciones y personas, sin respetar su derecho al honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”.
Para Laura Watson, este comunicado es “comprensible”. “Entiendo que para un nuevo director que igual ni siquiera sabía lo que estaba pasando es un gran problema, pero hay que asumir responsabilidades”, declara. No obstante, “llamaron a mi madre en vez de a mí, les dije que los bloquease porque soy yo quien está denunciando y ella no tiene nada que ver”, critica sobre la actuación del centro con ella misma tras el conocimiento de los hechos.