Audasa, la empresa concesionaria de la Autopista do Atlántico, la AP-9, cerró 2021 con un beneficio de 50,7 millones de euros, un 20% más que antes de la pandemia, pese a que el número de coches que han transitado por esta vía en ese mismo periodo se redujo. En el ejercicio pasado recibió 14 millones de euros del Gobierno central para que aplicase los descuentos aprobados el pasado verano para los conductores. La compañía, propiedad del grupo Itínere, publicó este lunes sus cifras de tráfico, que muestran una recuperación con respecto a 2020, el año en el que irrumpió el coronavirus (un 27,5% más), pero una caída del 8,3% en relación a 2019.
La empresa informa también de su recaudación. En 2021 ingresó en total 150 millones en concepto de peajes, un 29,1% más que en 2020 y solo un 2,1% menos que en 2019, último año sin restricciones de movilidad por la COVID. Dentro de esos peajes incluye la cantidad del Ministerio de Transportes para las bonificaciones a los conductores y el peaje en sombra que recibe a cambio de que los tramos A Coruña-A Barcala y Vigo-O Morrazo sean gratuitos para los usuarios. En 2021 recibió por este último motivo 10,8 millones de euros.
El incremento de los beneficios con respecto a antes de la pandemia es atribuido por Audasa a la reducción del coste financiero de la deuda en el pasado ejercicio. Hace dos años este apartado suponía casi 30 millones de euros, mientras que en 2021 representó 16,1 millones.
El balance de Audasa también incluye cifras de plantilla media, compuesta por 229 empleados (nueve más que en 2021), de los que un 90,2% son indefinidos y solo el 40%, mujeres.