El clima político en la Diputación de Ourense es convulso desde hace meses. La denuncia de la mujer que acusa al presidente de la institución de ofrecerle un empleo a cambio de sexo, caso en el que José Manuel Baltar es investigado -antigua imputación- por presunto cohecho y tráfico de influencias y en el que el jefe de personal de la entidad acaba de ser citado con idéntica condición, ha tensado especialmente el ambiente. Como también lo ha hecho la reprobación de Baltar, aprobada en noviembre en ausencia del PP, formación que devolvió el golpe hace pocos días sacando adelante una inédita reprobación de uno de los portavoces de la oposición, el socialista Ignacio Gómez. En este contexto, cargando contra la “piojosa” oposición, el barón ourensano se prepara para ser anfitrión del congreso que este fin de semana volverá a proclamar a Alberto Núñez Feijóo como líder y candidato a la Xunta del PPdeG.
La ira de Baltar llega después de que los socialistas, así como el partido Democracia Ourensana (DO), hayan intensificado las críticas contra él tanto por la investigación judicial en la que se encuentra inmerso como por la misión comercial USA-Ourense, un evento patrocinado por la Diputación cuya gestión está despertando recelos en los grupos diferentes del PP. Las acusaciones más recientes han llegado de DO, que atribuye a Baltar costes “hinchados” en su viaje a los Estados Unidos y que afirma, además, que el popular ha hecho coincidir un reciente desplazamiento a Madrid con la semifinal de la Liga de Campeones jugada por el Real Madrid, para así poder asistir al partido.
Ante estas acusaciones, Baltar ha salido en tromba en la que, dice, será “la última vez que comente el bufonismo político de los portavoces” de PSdeG y DO, ya que “yo me dedico a gobernar la provincia trabajando en positivo”, dice. Como en el inicio de mencionada investigación judicial el político conservador afirma que tanto Ignacio Gómez como el líder de DO, Gonzalo Pérez Jácome, están “metiéndose” en su “vida personal”. “Tanto el bufonista de la política como el mentiroso oficial están haciendo una política piojosa y con lamparones que no lleva a ninguna parte y que es todo lo contrario de la política de altura que pedí en mi discurso de investidura”, afirma.
En lo referido acusación concreta sobre el encuentro futbolístico, Baltar afirma que “no había pensado acudir”. Pero “al conocer la historia de Pérez Jácome, decidí ver el partido, el primero al que voy en toda la temporada, de un club del que soy abonado desde 2007”, advierte.
Visita de Rajoy e incógnita sobre la sucesión de Rueda
Es con este telón de fondo con el que este viernes llegará Mariano Rajoy a Ourense. El presidente del PP y del Gobierno de España en funciones no estará, como se había anunciado, en la nueva proclamación de Feijóo -ya no había estado en la de 2012-, sino que participa, veinticuatro horas antes y en el mismo recinto, en un acto de las Nuevas Generaciones del partido sobre el que planea el interrogante de si evitará la fotografía con Baltar o, por el contrario, arengará a las juventudes populares acompañado, además de por el presidente de la Xunta, por el controvertido barón. No obstante, según la dirección del PPdeG procede restarle importancia a que Rajoy no se quede al congreso: la precampaña está lanzada y el candidato “tiene que estar en muchos sitios”, justificaba Alfonso Rueda este jueves.
La sucesión de Rueda al frente de la secretaría general del partido es, precisamente, uno de los escasos interrogantes del congreso, que reunirá a casi 2.000 personas con Feijóo como candidato único al liderazgo. El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey, parece ganar puntos en una carrera en la que todo parece indicar que Feijóo da por descartado al exconselleiro y exalcalde de Santiago Agustín Hernández.
Durante su visita a las fiestas de la Ascensión, que esta semana se celebran en la capital gallega, el presidente se refirió al actual portavoz del PP en el ayuntamiento santiagués como “uno de los mejores políticos” del partido, si bien expresa su deseo de que se centre en la ciudad con el objetivo de intentar volver en 2019 al sillón de la alcaldía al que accedió en el verano de 2014 como sustituto de Ángel Currás, que a su vez había sido recambio de Gerardo Conde Roa.