El BNG, principal partido de la oposición a Alfonso Rueda en el Parlamento gallego, conmemoró este martes su particular 6 de diciembre. Lo hizo con un acto en el que celebró el 90 aniversario de la asamblea de ayuntamientos pro Estatuto durante la Segunda República. Su portavoz y líder, Ana Pontón, pronunció un alegato contra el centralismo y criticó una Constitución, la vigente en España, que “niega Galicia como pueblo, limita sus capacidades y pone trabas a su desarrollo y bienestar”.
Según Pontón, la comunidad “ha ido perdiendo posiciones, peso económico, cohesión territorial y vitalidad demográfica” con el actual marco institucional. Y aunque acusó de centralismo a todos los partidos estatales, no repartió las responsabilidades por igual: se refirió “en particular” al PP, que gobierna la Xunta desde 2009 y se ha instalado en un “autogobierno ruin” y no ha obtenido apenas nuevas tranferencias. Hasta muy recientemente ni siquiera las había solicitado.
“En el BNG no podemos permitir el robo de derechos y rentas, y lo combatimos en las instituciones y las calles”, dijo, algo que relacionó con la desidia de los populares a despelgar el actual Estatuto de Autonomía. Y, así, llamó a la participación en la manifestación convocada por el BNG para este 18 de diciembre: “Reclamamos una salida justa y gallega a esta crisis, y defenderemos los sevicios públicos”. La sanidad, en especial la fundamental atención primaria, los cuidados, sobre todo los de personas mayores, o el acceso a la energía “son algunas de las cuestiones por las que el Bloque llama a mvilizarse. Esto no es una crisis, es una estafa”.