Ángeles Vázquez no se apartó un milímetro del guión al que la Xunta se ciñe desde hace dos días en la crisis de los pellets. “Hemos actuado con total diligencia desde el minuto cero”, aseguró la conselleira de Medio Ambiente en una comparecencia parlamentaria que su superior en el Gobierno gallego, Alfonso Rueda, se negó a ofrecer. Para Vázquez hay un único responsable de lo sucedido, “la naviera o el buque”, y “una realidad, el oscurantismo y la ligereza” con la que, a su juicio, ha funcionado el Gobierno central ante la marea de plástico. La oposición criticó su “argumentario de falsedades y mentiras” y la acusó de mentir y mininizar el problema.
La responsable de Medio Ambiente, también vicepresidenta del gabinete de Rueda, se empeñó en descargar responsabilidades. Los ayuntamientos que limpien las playas, el Ejecutivo central que busque los pellets en el mar. “Exigimos que el Gobierno central ejerza sus competencias”, dijo, “aunque ahora sea un poco tarde”. Vázquez insistió en que no había recibido información de este hasta el día 3 de enero, a pesar de que las comunicaciones entre organismos oficiales de ambas administraciones constan desde, por lo menos, el 13 de diciembre. Ese día, un hombre retiró en una playa de Corrubedo (Ribeira, A Coruña) 58 sacos con estos materiales. Avisó al servicio de emergencias de la Xunta, el 112. “El 112 recibe 1500 llamadas anuales sobre residuos que llegan a la costa”, se excusó Vázquez.
Pero en el fragor del debate la conselleira ofreció un nuevo dato sobre la cronología de los hechos. Ella misma admitió que el 24 de diciembre Salvamento Marítimo, en contacto con el 112, informó de que habían registrado varias incidencias relacionadas con los plásticos perdidos por el Toconao, el barco con bandera liberiana que perdió seis contenedores frente a Viana do Castelo el 8 de diciembre. Uno de estos estaba lleno de pellets. “Usted ha venido a reconocer que sabían de este problema desde diciembre”, reaccionó Julio Torrado, diputado del Partido Socialista, “otra cosa es que lo minimizasen”. La líder del BNG, Ana Pontón, comparó la actitud de Vázquez con “el protocolo infame del Prestige: ocultar, quitar importancia y manipular en los medios públicos”.
Vázquez continúo, pese a lo discutido, por su carril. “Hay un problema que viene del mar. Nosotros estamos en tierra para ayudar”, aseguró, en referencia a que las competencias aguas adentro son estatales. La conselleira insiste, como lo ha hecho el presidente Rueda en las últimas jornadas, que el Gobierno central debe salir a buscar los pellets en alta mar. Para ello ha solicitado un avión, dos helicópteros, cuatro barcos, siete lanchas, y un robot submarino no tripulado. Que el propio conselleiro de Mar, Alfonso Villares, enviase una carta a los alcaldes de municipios afectados en la que explicaba la imposibilidad de hacerlo no importa. “El conselleiro lo que hizo fue reproducir lo que le decían en el ministerio”, llegó a argumentar Vázquez. La carta data del 4 de enero. El día anterior, 3 de enero, el Gobierno central había enviado los datos a su disposición a la Xunta. Al día siguiente, 5 de enero, esta declaró el primer nivel de emergencia. La caída de los contenedores sucedió el 8 de diciembre y el 13, el primer aviso en organismos oficiales.
El Gobierno gallego mantiene un operativo de entre 200 y 300 personas que recogen plásticos en 55 playas de 32 localidades, explicó. Desde el 3 de enero ha recogido “70,7” sacos de pellets. “además están los de los ayuntamientos”, que no cifró.
Ángeles Vázquez comparecía ante la Diputación Permanente de una Cámara disuelta -el 18 de febrero hay elecciones en Galicia- porque el Partido Popular se negó a que lo hiciese el presidente Alfonso Rueda. Este, y con él su gabinete, han dado un giro radical a su posición sobre la marea de plástico en apenas 72 horas. Aún así, prefirió no exponerse a las recriminaciones parlamentarias de BNG y PSdeG. “No sé que es peor, un presidente que le miente a la ciudadanía o un presidente que no se entera de nada”, preguntó retóricamente la nacionalista Pontón, “un día niegan el desastre y otro culpan a las demás administraciones”. Sobre la tendencia de la Xunta del PP a desviar responsabilidades en cualquier dirección también ironizó el socialista Julio Torrado: “Deberían ser conscientes de que ustedes son el Gobierno. Creo que por poco tiempo, eso sí”.