La multinacional Alcoa considera que es “inviable” alcanzar un acuerdo consensuado con los trabajadores sobre el futuro de la planta de San Cibrao y da por terminado el período de negociaciones previo al ERE que pende sobre 534 empleados de la fábrica. El comité de empresa y Alcoa intensificaron las reuniones esta semana, ya que el período anterior al despido colectivo acabó a las 00.00 horas del pasado miércoles, e incluso el Ministerio de Industria llamó a todas las partes a una reunión de urgencia para desbloquear el proceso. Alcoa no se presentó a la mesa multilateral y, cuando esta mañana los representantes de la multinacional llegaron a la cita para firmar las actas de la negociación, fueron recibidos con protestas de los trabajadores y lanzamiento de huevos, según informó la Televisión de Galicia.
Alcoa asegura que propuso varias alternativas que habría permitido “explorar una potencial venta” de la planta de aluminio “con las cubas funcionando” y “evitar despidos” con un ERTE de dos años. Mantener en funcionamiento las cubas de producción o proceder a su hibernación es el punto que ha separado a trabajadores y multinacional durante buena parte de la negociación. “Lamentablemente, todas las alternativas propuestas fueron rechazadas por la comisión representativa de los trabajadores. Alcoa cuenta con 15 días para comunicar su decisión”, indica Alcoa en un comunicado.
El representante de los trabajadores, José Antonio Zan, asegura que esa oferta de la que habla la empresa solo implica mantenerlas activas durante seis semanas, mientras se realizaran el proceso previo para pararlas. La reactivación de las cubas está considerada un proceso caro y delicado. “¿Para que abres la venta si paras la cubas?”, cuestiona Zan, que pide la interlocución del presidente del Gobierno o de algún vicepresidente con la empresa. El comité emplaza a la empresa a fijar “fecha, lugar y hora” para una nueva reunión en la que se puedan cerrar las actas y negociar una vez más para “intentar alcanzar un acuerdo” que tenga “un sentido opuesto al que parece que finalmente ha prevalecido”. Los trabajadores han convocado una manifestación mañana viernes ante el Parlamento de Galicia, que celebra su sesión de constitución de la nueva legislatura.
Las actas del período de consultas previo al ERE están sin firmar. Los representantes de Alcoa dieron media vuelta con el recibimiento de los trabajadores y la multinacional considera que “en un escenario en el que se impide el acceso y se teme por la integridad física de los representantes de la empresa, no pueden celebrarse reuniones presenciales”. La empresa asegura que ha puesto los hechos, que califica de intimidantes y violentos, en conocimiento de la autoridad “a los efectos de las acciones que legalmente procedan”.