La Xunta ha decidido recuperar en plena época electoral programas de cooperación con los ayuntamientos para la contratación de parados. El mismo día en el que Feijóo anunciaba la fecha de las elecciones autonómicas del 25 de septiembre, el Diario Oficial de Galicia publicaba la orden en la que se establecían las bases para las “ayudas y subvenciones para el fomento del empleo en medio rural”. Es el denominado Aprol rural, programa que destina casi 7 millones de euros a municipios con menos de 10.000 habitantes para la contratación de trabajadores temporalmente para obras o servicios de interés general y social y del que se beneficiarán 900 personas desempleadas de unas 250 localidades.
Durante todo el mes de agosto, que fue el plazo establecido, las entidades locales llevaron a cabo sus solicitudes y hubo incluso alcaldes que anunciaron sus intenciones en cuanto a los puestos a cubrir con la subvención. La Consellería de Economía confirma que se “está revisando la documentación y concediendo las dos primeras contrataciones en cada ayuntamiento del máximo de las cinco previstas”. Además, y desde ese momento, “comienza el plazo para la selección de las personas trabajadoras desempleadas mediante oferta dirigida al Servicio Público de Empleo de Galicia”, un proceso que terminará en el mes de noviembre.
Por tanto, y en plena campaña, la Xunta está concediendo las contrataciones y las oficinas de empleo ya están llamando a los primeros candidatos para ocupar los trabajos y de los que se seleccionarán los 900 definitivos. Al tiempo, y tal y como destacan las bases, se premian de entre los municipios incluidos aquellos con menor población todavía. De los 258 ayuntamientos con menos de 10.000 habitantes en Galicia, 150 de ellos están gobernados por el PP, un detalle que el candidato socialista a la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha destacado en el debate de la CRTVG cuando criticó que Feijóo recuperase estas ayudas justo ahora y, precisamente, en municipios donde el PP es mayoritario. Todo, a pesar de dejar fuera muchos más desempleados gallegos: algo más de 60.000 personas paradas podrán optar a estos contratos, frente a las más de 170.000 que se quedan fuera.
Desde Economía se argumenta que “el objetivo fundamental de esta medida es facilitar la mejora de la empreabilidad de los trabajadores despedidos a través de la adquisición de experiencia profesional en aquellas áreas de menor población y con menos oportunidades laborales para contribuir a la fijación de población en el rural”. E insiste en ese “objetivo de fijar población evitando que se concentren las contrataciones en determinados beneficiarios o queden áreas sin atender” a pesar de que, por ejemplo, desde 2010, la mayoría de los ayuntamientos con mayor incremento en el número de habitantes tenían menos de 10.000 censados.
En cuanto al momento elegido, y después de las críticas por otras medidas que la oposición califica de “electoralistas”, la Consellería aclara que Aprol rural es un “programa nuevo enmarcado en la Agenda 20 para el Empleo” y que se “acaba de poner en marcha”. “Se convoca, tal y como se comunicó en su momento, al disponer la comunidad autónoma de fondos adicionales por cumplimiento del déficit”, destaca, tras varios años sin noticia de estos programas de cooperación con los ayuntamientos.
Este programa Aprol rural, de la Consellería de Economía, forma parte de un grupo de cuatro a los que la Xunta destina una partida de 15 millones con la que aspira la que unas 3.700 personas en paro puedan tener “una oportunidad” de incorporarse al mercado laboral. El segundo programa, dirigido a entidades sin ánimo de lucro para el desarrollo de veinte lanzaderas de empleo, también se puso en marcha en este verán.
Mientras estos programas de cooperación con los ayuntamientos en forma de subvenciones y ayudas se recuperan tras años paralizados, el Ejecutivo central de Mariano Rajoy ha reducido hasta casi eliminar los fondos que se transfieren a las autonomías para que, precisamente, los ayuntamientos puedan contratar demandantes de empleo. De los 50 millones de 2011 al 1,3 de este pasado año. Además, y tal y como recuerda el técnico de Empleo Enrique Negueruela, fue el propio Feijóo quien, al poco de llegar a la Xunta en 2009, suprimió una partida de 8,5 millones que el anterior gobierno bipartito había establecido para que las entidades locales contratasen parados.
“El PP recortó el programa de contratación de las personas paradas y lo redujo en un 88%. Ahora, sin presupuesto y teniendo que hacer una ampliación de crédito, se acuerda de que hay una medida consistente en la contratación de personas paradas por ayuntamientos y, después de tenerla cuatro años congelada, la recupera el día que convoca las elecciones para que puedan ser beneficiados fundamentalmente los parados de los ayuntamientos donde gobierna el PP”, critica con dureza el ex asesor de la Consellería de Trabajo en un artículo, en el que califica el momento y las formas de este programa de cooperación como “una cacicada” y que destaca que se margine a los municipios de mayor población en las ayudas cuando las cifras de desempleo en Galicia no son diferentes según el número de habitantes