Feijóo amenaza con multas directas a quien incumpla las restricciones tras el aval del Tribunal Constitucional

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido que, tras el aval del Tribunal Constitucional, ahora su administración puede multar directamente a un ciudadano que se salte las restricciones comunitarias y, por ejemplo, vulnere una cuarentena. Lo ha hecho después de que el tribunal de garantías levantase la suspensión de parte de la Lei Galega de Saúde, que fue recurrida ante el Constitucional por el Gobierno central. Feijóo también ha avisado de que a partir del auto del Constitucional exigirá un “cumplimiento estricto” de sus normas comunitarias. En Galicia, la presión hospitalaria por COVID ha crecido un 13% en durante las últimas 24 horas.

La Lei galega de Saúde fue aprobada en solitario por el Partido Popular, sirviéndose de su mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia a finales del pasado mes de febrero. La oposición la criticó por atacar derechos fundamentales. El Gobierno de Pedro Sánchez la recurrió al Constitucional, provocando la suspensión temporal de la norma. Ahora que los magistrados han revisado aquella suspensión, han devuelto a Feijóo casi todos los permisos que el Gobierno le había arrebatado. Este lunes, el presidente de la Xunta ha hecho alarde de sus recuperados poderes: “[El Tribunal Constitucional] reconoce que acertamos en los límites constitucionales y que podemos y debemos tomar muchas decisiones, algunas sin refrendo judicial y otras pidiéndolo”.

Además, Alberto Núñez Feijóo ha reivindicado que el planteamiento del Constitucional “echa por tierra los argumentos” del Gobierno central y de la Abogacía del Estado, y “reconoce” que el Ejecutivo autonómico y el Parlamento gallego “acertaron” con el impulso de lo que llama su “ley de pandemias”.

Esta misma semana, el gobierno gallego detectó un brote de 22 peregrinos en la última etapa del Camino de Santiago. Aunque la administración gallega tenía capacidad para monitorizarlos, el Servizo Galego de Saúde da por hecho que los contagiados se han marchado a sus viviendas en coches particulares y con el consentimiento informado de que se iban para sus domicilios.