“¿Quiere hablar en serio de los problemas que tiene Galicia o quiere poner el ventilador?”. Quien pregunta es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Lo hace en su turno de respuesta al portavoz del BNG, Francisco Jorquera, que como sus homólogos de PSdeG y AGE, intentó en la sesión de control al titular del Gobierno gallego, esto es, en el turno de preguntas al presidente, obtener “explicaciones convincentes” sobre la trama Zeta y saber si la presunta trama corrupta va a implicar “responsabilidades políticas” en el Gobierno gallego. Feijóo, como en anteriores casos, optó por diseminar las presuntas implicaciones entre todas las fuerzas políticas mientras, no obstante, niega tener “mediador” alguno en la red de Gerardo Crespo.
Tanto Jorquera como el socialista José Luis Méndez Romeu y la viceportavoz de Alternativa, Yolanda Díaz, cuestionaron al presidente sobre el destino de los fondos públicos que, según la Policía, “cazaba” la red y, sobre todo, por su relación con Pachi Lucas, considerado por la investigación como enlace de Crespo con la esfera política y, según fuentes consultadas por este diario, amigo personal de Feijóo. “Le pregunto por el conseguidor, que era recibido en la residencia de Monte Pío, que no es privada, sino oficial; ¿conocía que estaba a sueldo de la trama?”, cuestionó Romeu. “Querría que me aclarase sus relaciones con el señor Lucas, que además de estar en nómina con el señor Crespo hizo campañas para el PP”, pidió Jorquera. “Me gustaría saber si esa amistad sirvió para adjudicar contratos a dedo” o para “financiar irregularmente, con carácter presunto, al PP” y para “saquear los fondos de los trabajadores y trabajadoras”, exigió Díaz.
Pero la batería de preguntas poco más consiguió que encender el ventilador que el propio presidente dice rechazar. “Nunca he tenido un mediador ni lo tendré en mi vida; nunca aceptaré que nadie hable en mi nombre en ningún sitio y si lo hace, habla a título personal, en ningún caso respaldado por mí”, afirma el líder popular sin aclarar, no obstante, si las visitas de De Lucas a Monte Pío relatadas por Crespo fueron ciertas o no o “a que se refería”, como preguntó Jorquera, el mensaje enviado por el supuesto conseguidor al empresario coruñés el día de las elecciones municipales de 2011 con el texto “Comiendo en Beluso, presidente, mar...! Todo bien”.
De mensajes, pero de correo electrónico, habló el presidente para intentar contrarrestar la lluvia de peticiones de explicaciones: Feijóo pregunta por los correos electrónicos remitidos por Crespo al ex conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, y a su director general Pastor Fuenteseca, en los que les reclama ayudas públicas y celeridad en su resolución tras perder las elecciones de 2009 en un tono idéntico al que, dos años después, emplearía en otros correos dirigidos al actual presidente. Del Gobierno bipartito se acuerda también el jefe del Ejecutivo para pedirle explicaciones a Jorquera por ser “compañero durante tantos años” del ex conselleiro de Industria Fernando Blanco, “que está siendo investigado en relación con el señor Jorge Dorribo”, presunto líder de la trama Campeón. Para AGE reserva otro clásico: “Están ustedes gobernando sobre un manojo de irregularidades de los ERE y de los cursos de formación de Andalucía”, donde IU comparte gobierno con el PSOE: “Ustedes llevan mucho tiempo siendo casta”, asegura.
Más allá de la expansión de dudas sobre la gestión de unos y otros partidos el jefe del Gobierno gallego mantiene el argumentario que el PP viene desarrollando durante días, el mismo que utilizó este martes para negarse a abrir una investigación sobre la trama Zeta: que la denuncia partió del propio Ejecutivo. “El resumen principal, que son los hechos, es que esta Xunta inspeccionó, investigó y lo puso en conocimiento del Ministerio Fiscal”. El presidente añade, además, otra afirmación que sería incompatible con el hecho de que el Gobierno haya sido el primero en denunciar el caso: “Esta Junta se personó en la causa para defender los intereses de los gallegos”. Las visitas a Monte Pío, el papel del conseguidor, las relaciones de Crespo con el alcalde de A Coruña y otros cargos o la presunta financiación del PP con sobres en negro son, para el presidente, “estrategias de los imputados” que “no vamos a valorar”. “Será responsabilidad de ellos y de su defensa”, resuelve. “Viva el respeto, la prudencia y la política con mayúsculas”, proclamó para finalizar la sesión.