“He apostado por la renovación”. Es la explicación que, a las prisas y de pasada en su llegada al recinto de Expourense, ha ofrecido Alberto Núñez Feijóo para justificar el nombre que acaba de elegir como su número dos, el sustituto de Alfonso Rueda como secretario general del partido. Cuando prácticamente todas las miradas se dirigían al conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, Feijóo ha posado la suya en Miguel Tellado, el diputado ferrolano a quien en el último año y medio le ha venido correspondiendo transmitir públicamente los mensajes más duros como portavoz del partido como recambio de Paula Prado, a quien relevó tras ser imputada -el proceso fue archivado meses después- en el caso Pokémon.
La elección de Tellado ha generado sensaciones de sorpresa, incluso de incredulidad, entre los delegados y dirigentes que axisten al cónclave en el que el presidente del PP ourensano, José Manuel Baltar, ejerce como anfitrión. A apenas seis meses de las decisivas elecciones gallegas Feijóo pone el que hasta ahora ha sido trabajo de Rueda -nuevo presidente provincial en Pontevedra-, controlar el complejo aparato de los populares gallegos y su juego de equilibrios, en manos de quien hasta la presente legislatura era prácticamente un desconocido en la política autonómica. No en vano, después de sus dos años como jefe de gabinete de Beatriz Mato en la Consellería de Trabajo, llegó a la primera línea de la política gallega tras ejercer, a partir de 2011, la jefatura de gabinete de la Alcaldía de Ferrol a las órdenes, precisamente, del ahora descartado Rey Varela.
La trayectoria de Tellado, quien tras trabajar en varios medios había sido también jefe de prensa del Ayuntamiento ferrolano con Juan Juncal (2003-2007), no ha estado siempre ligada al PP, ni siquiera a la derecha. No en vano, este licenciado en políticas por la USC nacio en 1974 estuvo, antes de acercarse a los populares, próximo a organizaciones juveniles del nacionalismo gallego. En este punto, resta saber si, más allá de colocar el discurso más duro de su partido -en últimos tiempos Tellado fue quien, por ejemplo, ha ligado a la oposición gallega con el terrorismo, ha apelado recurrentemente a Venezuela o ha acusado al gobierno de Ferrol de “envenenar” el vecindario con el agua-, es capaz de asumir el segundo puesto en la jerarquía del PPdeG o, lo que es lo mismo, el control diario de la formación más allá de las grandes decisiones, que seguirán recayendo en el presidente.
Feijóo ha intentado contrarrestar la sorpresa entre los suyos con una primera explicación de la decisión en clave futbolística. “Ya sé que me dirán que no es Cristiano Ronaldo o Messi”, ha evidenciado. En todo caso “sería Iniesta, capitán de la selección”, ilustró.