La Junta Electoral de Galicia ha vuelto a reprender a Alfonso Rueda por hacer declaraciones electoralistas desde el atril de presidente de la Xunta. Lo hace tras la denuncia presentada por el PSdeG por unas manifestaciones realizadas el pasado 18 de enero, en la comparecencia habitual del jefe del Gobierno gallego después de la reunión semanal de su equipo. En respuesta a preguntas de los periodistas sobre el vertido de pellets plásticos, dijo cosas como que “la Xunta está trabajando, el Gobierno de España no hizo nada y la oposición seguirá enredando y levantando bulos” o, en relación a la cita electoral, que su “objetivo como candidato es tener esa mayoría” para seguir gobernando.
No es la primera vez que el órgano que vela por el cumplimiento de las normas electorales considera que hay una infracción por parte de Rueda. El pasado verano, se pronunció en el mismo sentido cuanto el presidente gallego defendió en un acto institucional de la Xunta al candidato de su partido en las elecciones generales, Alberto Núñez Feijóo.
Ahora, la Junta Electoral de Galicia estima la denuncia de los socialistas gallegos, aunque rechaza iniciar un procedimiento sancionador. Expone que en la comparecencia ante la prensa del 18 de enero, Rueda aparece en un atril con el logotipo de la Xunta y con un fondo en el que figura el mismo logo. Indica que no comparte las alegaciones presentadas por el equipo de Rueda, en las que argumentaban que “no se puede olvidar que en el presidente concurre, en efecto, la doble condición de presidente y candidato”. “Su respuesta se limita a [hacer] constar este extremo, lo que no debe llevar a rasgarnos las vestiduras. Esta mención aislada, en un segundo, en el contexto de la respuesta a una pregunta, en la que precisamente se renuncia a hacer valoraciones, no transforma los 36 minutos de la rueda de prensa, como parece pretender la denuncia, en una 'campaña de logros' o en una violación de la neutralidad de los poderes públicos”, razona el equipo del jefe del Gobierno gallego.
Sin embargo, la Junta Electoral considera que Rueda “se pudo haber limitado a cumplir sus funciones institucionales de transparencia ante los medios de comunicación en el sentido de dar a conocer los acuerdos adoptados en el Consello que preside”. Sus declaraciones, añade, “exceden dichas funciones ya que, objetivamente y en un proceso electoral en curso, tienen una connotación electoralista”. De las frases se puede “inferir” que hay una identificación de la condición de presidente con la de candidato en “un ámbito institucional ajeno al propio de una contienda electoral con el fin de persuadir al potencial elector de que le vote”, continúa la resolución, que concluye que “se vulneró el principio de neutralidad de los poderes públicos”.