Una veintena de profesores universitarios y profesionales gallegos acaban de hacer público un manifiesto en el que solicitan la derogación del Real Decreto Ley 1/2012, que anuló temporalmente las primas a la producción eléctrica en el sector de las energías renovables. El texto también le ha sido remitido al Consejero de Industria de la Xunta.
Destacan que para el desarrollo de las tecnologías renovables es imprescindible la existencia de una prima a su producción y que estas ayudas son precisas para igualar los precios de producción de las fuentes tradicionales (petrolíferos, gas natural y energía termonuclear). En este sentido recuerdan que la contabilización de los costes de producir un kWh no se puede realizar únicamente a corto plazo, ya que el deterioro ambiental de las fuentes convencionales es muy superior al de las renovables. Concluye además que la paralización de las fuentes renovables supone aumentar la dependencia de las fuentes tradicionales y un encarecimiento a largo plazo del precio de la energía, “que hará infructuosa cualquier iniciativa empresarial en la que la energía sea la principal materia prima”.
Sin embargo, sitúan la base de su discurso en el empleo. Destacan que en Galicia existe un gran potencial eólico y de biomasa que está pendiente de desarrollar y que quedó paralizado por la desaparición de las primas. Afirman que sólo en el sector de la eólica se podrían crear más de diez mil puestos de trabajo en los próximos años. Y añaden que el coste de las fuentes de energía convencionales (en particular las derivados petrolíferos y gas natural) se centra en el propio combustible, mientras que en el caso de las renovables este está derivado de la creación de puestos de trabajo cualificados y estables, no sólo en las centrales eléctricas sino también en otros sectores sinérgicos como la fabricación de componentes, consultoría, investigación o docencia.
Recuerdan en este sentido que a mayores de los beneficios de la producción de energía (eléctrica o térmica) Galicia es líder en otros aspectos sinérgicos como son la fabricación de componentes (existen importantes fábricas que dan trabajo a miles de personas), formación (se imparten dos másteres oficiales de referencia), grupos de investigación universitarios o en la exportación de conocimiento a otros países en los que están empezando a desarrollar estas tecnologías (la internacionalización del sector supone importantes ingresos para nuestras empresas). Y concluyen que las fuentes renovables son más distribuidas, justas y sostenibles y pueden fijar población en el rural gallego.
Este Manifiesto fue propuesto por la Asociación Gallega de Gestores Energéticos y entre los firmantes se encuentran Horacio Naveira (Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de A Coruña), Fernando Blanco Silva (gestor energético de la Universidad de Santiago de Compostela), Jesús Manuel Giz Nuevo (gestor energético de la Universidad de A Coruña) o Óscar Cabeza, Rosa María Regueiro o Diego Gómez Díaz (profesores de la Universidad de A Coruña y Santiago).