La provincia en donde el PP de Alberto Núñez Feijóo obtiene, de largo, sus mejores resultados no acaba de estar bajo su control directo. Al presidente de la Deputación de Ourense, y también del partido en esa demarcación, Manuel Baltar, le gusta recordarlo. Lo ha vuelto a hacer este lunes, cuando se cumplen 12 años de la organización provincial al suceder a su padre, José Luis. “No somos una sucursal”, ha proclamado en un archivo de audio difundido por los servicios de prensa del PP ourensano.
Baltar insiste una y otra vez en profesar su independencia política respecto de la cúpula gallega de los populares. “Presido el partido de Ourense, el partido que ha ganado todas las elecciones en Ourense desde que existe la democracia”, afirmó, según recoge Europa Press. Su distancia respecto de las direcciones gallega y estatal es de nacimiento político. Cuando en 2010, Manuel Baltar se postuló para sustituir a su padre, se batió en congreso con el candidato apoyado por Feijóo y por Rajoy, el exalcalde de Verín Miguel Jiménez Morán, hoy senador. Venció.
“Nadie nos gana en ourensanismo, nadie nos gana en coherencia. Si tenemos que defender una postura defendiendo los intereses de Ourense por encima de cualquier otro lo hacemos, aunque a nivel autonómico o nacional no tengamos esa misma postura”, dice ahora Baltar.
Su autonomía es tal que no hace muchos meses se deshizo del principal aliado de Feijóo en el PP de Ourense. Jesús Vázquez, exconselleiro de Educación y ex alcalde de Ourense, edil en el pleno de la ciudad, presentó su dimisión ante el sainete -con graves consecuencias sociopolíticas- del Gobierno local de Gonzalo Pérez Jácome (Democracia Ourensana, derecha populista) apoyado por el PP. Vázquez no compartía esta posición. El presidente de la Xunta, consciente de que la provincia es el más firme bastión electoral de la derecha gallega, ya no discute con Baltar.