El Puerto de Vigo planifica más de 200.000 metros cuadrados de nuevos rellenos que presenta como “crecimiento sostenible”
Hace un siglo la distancia que separaba la villa marinera de Bouzas, en la orilla sur de la Ría de Vigo y hoy integrada en la ciudad, de Punta Rodeira, en Cangas, en la orilla norte, era de 3,65 kilómetros. Si finalmente se ejecutan los planes de la Autoridad Portuaria de Vigo de ampliar el relleno que ya existe en Bouzas, empleado fundamentalmente para embarcar vehículos de PSA Peugeot-Citroën, la distancia entre las dos orillas de la ría quedaría reducida a unos 2,65 kilómetros, un kilómetro menos. Sería uno de los efectos de los diversos planes que tiene en marcha el puerto vigués para ejecutar nuevos rellenos a lo largo de buena parte de la orilla sur de la ría, no todos cuantificados aún, que sumarían al menos 200.000 metros cuadrados ganados al mar, equivalentes a unos 20 campos de fútbol. Buena parte de esos nuevos rellenos son presentados por la Autoridad Portuaria como parte de su estrategia de “crecimiento sostenible”.
La Autoridad Portuaria de Vigo, presidida desde 2015 por el popular Enrique López Veiga, conselleiro de Pesca con Manuel Fraga, cuya sucesión llegó a disputar a Feijóo, tiene en marcha y en distintas fases de elaboración y ejecución diversos documentos de planificación que contemplan sucesivos nuevos rellenos sobre la ría. Aún deberán someterse a sus respectivas evaluaciones de impacto ambiental, pero el puerto ya considera buena parte de esas nuevas ampliaciones sobre el mar como parte de su “estrategia azul” o “Blue Growth” (crecimiento azul).
El crecimiento azul es una iniciativa de la Comisión Europea, con fondos comunitarios, que la define como “una estrategia a largo plazo de apoyo al crecimiento sostenible de los sectores marino y marítimo”. La Autoridad Portuaria de Vigo asegura que está aplicando esa “estrategia Blue Growth de manera integral desde una perspectiva holística”, un proyecto que contempla la ampliación del relleno de Bouzas para más tráficos de vehículos (denominado Ro-Ro) con la argumentación subyacente de que desviar ese tipo de transportes al mar a través de grandes buques permite reducir la contaminación que producirían en tierra con camiones o trenes.
La ampliación del relleno de Bouzas, y buena parte de los otros que se recogen en esta información, también figura en el Plan Estratégico 2018-2028 de la Autoridad Portuaria, que define su crecimiento para los próximos años. En ese documento se defienden las ampliaciones portuarias a partir de nuevos rellenos frente a lo que define como “las actitudes negativas que como las de ‘autopistas no’ o ‘rellenos no’ tanto daño ha hecho al progreso y al bienestar de Vigo y de Galicia”. “La historia reciente de Galicia nos recuerda el considerable retraso que estas posiciones supusieron para la terminación de la autopista del Atlántico [AP-9]”, añade el Plan Estratégico, que argumenta que cualquier ampliación de las actividades portuarias va a requerir compaginar “el común deseo de mantener la belleza paisajística de la ría de Vigo y la necesidad de construir las estructuras que demanda el progreso”. El documento llega a pedir incluso “espabilar” y advierte de que “la historia no perdona que los pueblos retrasen la toma de decisiones”.
Esa ampliación del relleno de Bouzas presentada como crecimiento azul“ o ”progreso“ en los citados planes ya está siendo estudiada técnicamente. La propuesta inicial de un nuevo relleno de unos 50.000 metros cuadrados con disposición rectangular en el extremo noreste del actual espacio ganado al mar en los años 80 acaba de ser aumentada a un espacio más amplio, de unos 90.000 metros cuadrados, y disposición trapezoidal. Y se mantiene otro relleno en el interior de la dársena de otros 15.000 metros cuadrados. Así lo publicó la pasada semana la prensa local, tradicional espacio de divulgación de sus nuevos proyectos por parte de los últimos presidentes del puerto vigués, desde Abel Caballero o Corina Porro hasta el actual.
A la espera de que se concreten las dimensiones finales de esa y otras actuaciones, ni la Estrategia Azul ni el Plan Estratégico cuantifican la superficie total de rellenos que planifica el puerto, que engloba esas actuaciones en el concepto genérico de superficie portuaria “creada, liberada o aplicada a otros usos” y que cuantifica en 550.000 metros cuadrados. No todos serán rellenos, pero estos pueden irse sumando en parte.
A los 90.000 metros cuadrados de Bouzas hay que añadir otra actuación de menor entidad pero cuya tramitación está más avanzada y amenaza con tener incluso mayor visibilidad. Es el relleno de unos 5.000 metros cuadrados frente al Auditorio Mar de Vigo sobre el que se quiere ampliar la contigua lonja. La actuación hará que el espacio cultural, con un coste para las arcas públicas de 70 millones de euros y diseñado por el arquitecto César Portela con un gran ventanal sobre el mar, pase de tener el agua a 50 metros, apenas separada por la avenida de Beiramar, a unos 170 metros, al otro lado de un espacio que será empleado por vehículos pesados.
Como en Bouzas, también está ya en estudio técnico el relleno del espacio existente entre los muelles Transversal y Comercial, en la zona del centro de la ciudad contigua al paseo marítimo y el Náutico. Serán unos 55.000 metros cuadrados.
Siguiendo por el borde litoral hacia el este, los planes del puerto también hablan de manera genérica de la posibilidad de “incrementar los metros de atraque” en la terminal de contenedores de Guixar, en el bario de Teis. Una actuación que según diversos medios el puerto podría realizar ocupando el espacio septentrional en el que está el astillero Vulcano si no se encuentra para él otro uso similar de construcción de buques tras el cierre de esa empresa.
Desde Teis y hasta la ensenada de San Simón, en el interior de la ría, ya pasado el puente de Rande, los planes del puerto hablan de la “posible transformación de las escolleras existentes a continuación del monte de la Guía en verdaderas líneas de atraque, de manera que se obtenga el calado suficiente para el amarre de unidades de pequeño y mediano porte”. Eso implicará nuevos rellenos al menos hasta la base bajo el agua de esos diques así como el “alineamiento”, como lo define el puerto en su Plan Estratégico, de las formas irregulares que presenta actualmente ese borde litoral. Una actuación que también se baraja “a medio plazo”, según el mismo Plan Estratégico, para el borde exterior del relleno actual de Bouzas, que en su cara septentrional tiene más de un kilómetro de longitud. Solo con que el relleno para proyectar verticalmente la base de esas escolleras y convertirlas en muelle requiera de veinte metros de anchura, el nuevo relleno ya sumaría otros 20.000 metros cuadrados.
Ante este despliegue de nuevos rellenos, la reacción por parte de los partidos políticos municipales se está limitando al rechazo de Marea de Vigo y BNG, apoyándose mutuamente en diversas plataformas vecinales y ecologistas. Los nacionalistas acaban de presentar ante el Pleno municipal una moción contraria a nuevos rellenos que contó solo con el apoyo de la Marea local y que fue rechazada gracias al voto en contra de la mayoría absoluta del PSOE de Abel Caballero. Los socialistas argumentaron que se oponen a los rellenos en general, pero no a algunos concretos y que la moción de los nacionalistas era demasiado general. El resultado fue que, gracias a la postura de los socialistas, los populares no necesitaron ni posicionarse en defensa de los proyectos que impulsa su compañero López Veiga y se abstuvieron.
Mientras, a falta de un debate abierto sobre la totalidad de los rellenos, la Autoridad Portuaria sigue avanzando en la tramitación de cada uno de ellos.