El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Ourense ha autorizado la hospitalización terapéutica forzosa “bajo custodia y medidas que impidan la huida” de un paciente diagnosticado de turberculosis “hasta que deje de representar un riesgo para la salud pública”. El juez avala así una solicitud en ese sentido formulada por la Xunta con el aval también de la Fiscalía.
Según el auto del juez, la enfermedad le fue diagnosticada al paciente hace más de un año, en mayo de 2018. Desde entonces “no cumplió con el tratamiento ni las obligatorias citas para la administración del medicamento, lo que obligaba a reinstaurarlo hasta que lo volvía a interrumpir”.
Tras “desaparecer”, el paciente volvió a acudir a finales de agosto de 2018 al centro hospitalario, donde se reinició el tratamiento, pero dejó de presentarse a las asistencias programadas escasos días después.
El juez indica en el auto que “hace poco más de un mes” el paciente reapareció “con síntomas de encontrarse en una fase muy contagiosa, advirtiéndole en tal momento de la importancia de cumplir el tratamiento, incumpliéndolo una vez más y no siendo posible localizarlo”.
El magistrado aprueba en el auto la adopción de medidas necesarias para garantizar la retención física del paciente en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense u otro centro sanitario de la provincia que considere la administración sanitaria y el sometimiento a tratamiento médico forzoso, debiendo coordinarse las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de acuerdo a su protocolo de actuación, con el facultativo encargado del tratamiento para determinar las medidas de confinamiento y sujeción “necesarias, suficientes y proporcionales”, así como, de ser procedente, vigilancia por agentes. Una vez concluido el tratamiento el juez pide que se le remita un informe detallado con los incidentes que tuviesen lugar.