Tras dos meses de movilización ciudadana, la Xunta acaba de informar este sábado de que la próxima semana formalizará “la contratación de dos pediatras” para el hospital de Verín (Ourense) con el objetivo de reabrir su paritorio a comienzos de febrero. La carencia de profesionales fue uno de los diversos argumentos que ha venido empleando el Gobierno gallego para justificar su decisión de cerrar el servicio de atención a partos de ese centro a partir del pasado 2 de diciembre, comunicada pocos días antes al personal.
Ahora la Xunta asegura que está trabajando “en la redacción del protocolo de los servicios hospitalarios implicados que permita retomar la atención a los partos en Verín, con seguridad y garantías imprescindibles para las madres y los niños, en los primeros días del próximo mes de febrero”.
Fue el viernes 22 de noviembre cuando el personal del hospital de Verín fue informado del cierre del paritorio, que se concretaría el lunes 2 de diciembre, inicialmente con el argumento de que la baja natalidad, unos 60 partos el pasado año, provocaba “falta de pericia” de los profesionales y un riesgo para las madres y bebés. La única alternativa que se ofreció fue un desplazamiento de más de una hora de las madres al hospital de Ourense capital. Posteriormente la Xunta iría ofreciendo otros muchos argumentos, al tiempo que la ciudadanía de la comarca se movilizaba en contra de lo que consideró una contradicción con la supuesta apuesta del Gobierno gallego por dotar de más servicios al rural para luchar contra el declive demográfico de Galicia.
En las últimas semanas los argumentos de la Xunta, con el propio Feijóo a la cabeza, se centraron en la incapacidad de encontrar pediatras para atender a los neonatos que quisiesen trabajar en Verín. Eso no impidió que en este tiempo, con el paritorio ya cerrado, se produjesen hasta tres partos en Verín porque la situación de las madres no recomendaba su traslado a Ourense, el último de ellos de una concejala del PP.
Aún este jueves el PP votó en el Parlamento de Galicia en contra de una iniciativa del BNG apoyada por toda la oposición que instaba al Gobierno gallego a “rectificar su decisión de suprimir el servicio”. Lo hacía al tiempo que el presidente Feijóo mostraba su “optimismo” de cara a la reapertura del paritorio pero dejaba la concreción de las fechas en manos de la nueva gerente del hospital, nombrada a comienzos de enero, que este sábado comunicaba la noticia.