Feijóo usa el último mensaje de Fin de Año de la legislatura gallega para cargar contra el Gobierno
Diez días después del vídeo de Navidad del PP gallego con el que la formación lanzó la precampaña de las elecciones autonómicas gallegas de 2020, el tradicional mensaje de Fin de Año del presidente de la Xunta deja claro que la prioridad discursiva de Alberto Núñez Feijóo en los meses que quedan hasta los comicios, también desde el cargo institucional y no solo desde el partidario, será la confrontación con el Gobierno central. Alrededor de ese eje gira el último mensaje de Fin de Año de la legislatura, grabado el pasado viernes, antes de que este lunes PSOE y Unidas Podemos presentasen su programa de gobierno y se desbloqueasen las negociaciones con ERC.
El lugar elegido en esta ocasión para grabar el mensaje institucional fue el instituto Eduardo Blanco Amor de Ourense, en el que el propio Feijóo estudió de joven y que supone que esa ciudad repita como escenario de estos vídeos, tras el de 2016. Lo hizo con el argumento de que las escuelas e institutos son “la mejor garantía de que nuestro éxito colectivo va a proseguir en el futuro”, con referencias a los buenos resultados del alumnado gallego en el informe PISA pero no a la petición del Consejo de Europa de que la Xunta deje de limitar la educación en gallego. Y tras esa introducción educativa, el presidente empleó el grueso su discurso oficial para cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que presentó como responsable de medidas negativas para Galicia frente a la “unidad” y “estabilidad” que hace ver que representa el PP.
“La inestabilidad conduce a la parálisis política y, por eso, al retraso interminable de decisiones urgentes”, dice Feijóo, que añade en su intervención que “la política cautiva de posiciones extremas altera la armónica convivencia de las personas”. Y a continuación enumera una lista de agravios como el retraso en la transferencia de las partidas económicas que el Gobierno central argumenta que no puede entregar a las comunidades mientras esté en funciones, la “indefinición de la fecha de finalización de las obras del AVE” entre Galicia y la Meseta a pesar de estar ya en su recta final o la política industrial. “Galicia asiste con estupor a una errática política que parece destinada a condenar a una parte de nuestro sector industrial”, dice Feijóo, que vincula esas cuestiones con que los socialistas primen los “acuerdos con fuerzas y líderes juzgados y condenados, que tienen el propósito confesado y ratificado de socavar primero la España de las Autonomías para fragmentarla mediante procesos de ruptura. ”Galicia no permanece ni permanecerá callada cuando la necesaria estabilidad de nuestra nación común se entrega como moneda de cambio“, sentencia.
Frente a esa inestabilidad, Feijóo presenta Galicia como un pueblo unido, anhelo que dice que ya estaba presente en el ideario de la Xeración Nós, grupo galleguista cuyo centenario se celebra en 2020, y en el propio Blanco Amor que da nombre al instituto en el que se grabó el vídeo, de cuya muerte acaban de cumplirse 40 años. Del escritor ourensano, represaliado durante el franquismo por su homosexualidad y pensamiento izquierdista, Feijóo destacó, identificándolo con la Galicia actual, su “bilingüismo cordial”, “un pensamiento integrador” y un trabajo “sin rencores ni revanchismos, sin excluir a ningún gallego de bien dispuesto a trabajar en la obra común”.
Feijóo finalizó su discurso recordando diversas medidas adoptadas por sus gobiernos y, desde el mensaje institucional como presidente, incluso se permitió hacer una referencia al vídeo de Navidad del PP gallego: “En Galicia no somos muchos, pero Galicia es mucho”, dijo, parafraseando lo que en el otro vídeo dice el actor Luís Zahera, y finalizando con esa misma sentencia: “Galicia es mucho. Galicia es todo”.
