Baltar convoca otra plaza de portero en su diputación, que llegó a contratar a 22 en un edificio de dos puertas
En 2016 la Diputación de Ourense, que preside el popular José Manuel Baltar, se excedió en los gastos que tenía permitidos y ahora la Xunta le ha exigido un plan de ajuste para los dos próximos años que tutelará, en una fase previa a una intervención de sus cuentas como la que el Gobierno decretó sobre las del Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, eso no impide que el ente provincial pueda seguir realizando convocatorias de provisión de puestos de trabajo, como la que acaba de hacer de una plaza de portero y otra de ordenanza. Las convoca un año después de ofertar otras cuatro plazas de portero y tras años de críticas de la oposición, que considera que la Diputación paga con sus contratos favores políticos a personas próximas al PP, como certificó la justicia cuando condenó a Baltar padre por prevaricación por contratar 104 personas.
La Diputación de Ourense acaba de convocar cinco puestos de trabajo (un portero, un ordenanza, un operario de almacén y dos serenos) justo un año después de realizar otra convocatoria de 128 empleos a pocos días de las elecciones autonómicas entre los que ya se encontraban cuatro plazas de portero.
La proliferación de contratos de portero en la Diputación de Ourense ya fue noticia cuando en 2009 el PSOE denunció que la institución provincial había realizado en los dos años anteriores 22 contratos eventuales con esa categoría para un edificio cultural con solo dos puertas y que ya contaba con 11 porteros en su plantilla. Tiempo después se elevó a 82 la cifra de porteros y conserjes que la Diputación tenía para atender tan sólo seis edificios.
Ahora la convocatoria de las nuevas plazas se produce en plena polémica por la superación el pasado año por la Diputación de la denominada regla de gasto, el límite impuesto por la ley de estabilidad financiera y determinado por el Gobierno central a los gastos de todas las entidades públicas. Ese incumplimiento hizo que el Gobierno gallego exigiese al ente provincial un plan de ajuste para este año y el próximo.
El incumplimiento económico de la Diputación se produce al tiempo que la de Ourense es la que más gasta en sus órganos de gobierno de las cuatro gallegas. Del mismo modo, la Diputación de Ourense es la que tiene un mayor coste de personal por habitante.