Feijóo anuncia una ley para poner tierras abandonadas a producir madera o recuperar en ellas la actividad agroganadera
El Gobierno gallego ha anunciado un plan para recuperar tierras abandonadas o sin dueño y ponerlas a producir. Madera, pasto para ganado o insumos agrícolas. La propuesta, con forma de ley que el Partido Popular llevará al Parlamento gallego, es, a decir de Feijóo, “vanguardista, muy ambiciosa”. Entre otras herramientas, insiste en impulsar el uso del Banco de Terras para movilizar parcelas, algo que en su día constituyó el bipartito de PSdeG y BNG y los populares describieron entonces como “sovietización encubierta”.
De la norma solo se conocen los detalles que Feijóo y su conselleiro de Medio Rural, José González, ofrecieron al término del Consello de la Xunta de este miércoles. “Se trata de promover la recuperación de la tierra abandonda o infrautilizada para dar base territorial a la gandería, al agro o a lo forestal”, dijo Feijóo. No hace ni tres semanas que transcendió un proyecto autonómico, inicialmente ideado por Inditex, para que los montes gallegos alimenten una fábrica de viscosa con la que fabricar prendas de vestir.
La ley, de momento bautizada como de “Recuperación da Terra Agraria de Galicia”, partirá de una investigación sobre la propiedad de las fincas rústicas de la comunidad. La administración gallega la realizará, por primera vez, de oficio, y la notificará al Gobierno central, competente en la materia. Son 11 millones de propiedades, lo que supone el 28% del total del Estado, pertenecientes a 1,6 millones de personas. A partir de ese mapa, Medio Rural intentará contactar con los dueños de aquellas no utilizadas para proceder a su “puesta en valor” mediante tres mecanismos: aldeas modelo, polígonos agroforestales o agrupaciones de gestión conjunta.
“En ningún caso hablamos de expropiación”, afirmó el conselleiro. La adhesión a esas figuras se hará “de forma voluntaria” a través de arrendamientos, cesiones en las transmisiones de la titularidad de las parcelas o gestión conjunta. La insistencia de González y Feijóo en el carácter voluntario de los mecanismos está relacionado con los duros ataques que en su día la derecha activó contra el Banco de Terras del gobierno de coalición entre socialistas y nacionalistas. Ahora este es uno de los instrumentos que, “potenciado y agilizado”, usará la nueva ley.
Otro será un banco de explotaciones agroganaderas, que intermediará entre los propietarios de granjas que dejan la actividad y aquellas personas interesadas en trabajarlas. El conselleiro de Medio Rural, como antes el presidente, mencionaron además los “incentivos fiscales” con los que contarán quienes intenten instalarse laboralmente en el sector primario. Según Feijóo, los objetivos últimos de la norma, que pretende entre en vigor durante el primer cuatrimestre de 2021, son “fijar población, promover la gestión del territorio y la actividad en sus tres usos, agrario, ganadero y forestal, para recuperar la demografía y para anticiparse a los incendios forestales”.
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