Feijóo sobre la marcha de su exconselleiro a Ciudadanos: “Todos saben cómo acaban sus candidatos a la Xunta”

“Todos saben cómo acaban los candidatos de Ciudadanos a la presidencia de la Xunta, y yo para un amigo no le deseo ese final”. Así se pronunció este viernes el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, preguntado por la marcha a la formación naranja de quien fue conselleiro de Economía en su primer gobierno, entre 2009 y 2012, Javier Guerra. Feijóo intentó minimizar la que sería hasta el momento la deserción más importante en todo el PP estatal recordando los malos resultados de Ciudadanos en Galicia, la comunidad en la que los populares conservan un mayor poder y donde los de Albert Rivera no pasaron en las elecciones autonómicas de 2016, con Cristina Losada como candidata, del 3,4% de los votos, lo que les impidió obtener ningún escaño.

En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobierno de este viernes a Feijóo se le preguntó si se siente “traicionado” por la marcha de Guerra y si prevé más fugas. “Me extraña mucho que Javier Guerra dé el paso de abandonar el PP y fichar por Ciudadanos”, dijo Feijóo, destacando que “lleva 36 años en el PP, es decir, el doble que yo” al tiempo que recordó los sucesivos cargos de concejal y diputado por los que fue pasando su exconselleiro desde su entrada en las juventudes del partido, por lo que descartó su marcha por “una razón de coherencia política y biográfica”.

“Yo le tengo afecto a Javier Guerra, y me sorprendería que adopte una decisión que muy pocos compañeros en su partido entenderían”, añadió Feijóo, para destacar que “todos saben cómo acaban los candidatos de Ciudadanos a la presidencia de la Xunta, y yo para un amigo no le deseo ese final”. Ante la pregunta de si él mismo ha hablado ya con Guerra, Feijóo respondió que éste “nunca” le trasladó “ninguna inquietud” y que no tiene problema en “mantener ninguna conversación con él o con cualquier compañero del PP”.

Este mismo viernes, según ha divulgado Europa Press, desde Ciudadanos se matizó que fue el propio Guerra, y no la formación naranja, quien inició las conversaciones entre las dos partes.