El recuento del voto exterior en la provincia de Pontevedra ha dado su escaño número 42 en el Parlamento gallego al Partido Popular y el mejor resultado conseguido por Alberto Núñez Feijóo en sus cuatro mayorías absolutas. Durante la noche electoral del 12J, el último asiento de los 22 que otorga la provincia de Pontevedra en la Cámara gallega estuvo bailando entre el PP y el PSOE hasta el último momento. Los socialistas consiguieron retenerlo por 47 votos pero solo les duró una semana. Las 746 papeletas que recibió el PP desde el exterior frente a las 340 de los socialistas dieron a Feijóo un nuevo diputado.
“Una vez contabilizado el voto de los gallegos residentes en el exterior Feijóo lograría su mejor porcentaje de voto y el PP de Galicia el mayor número de diputados cosechados en el siglo XXI”, se autofelicita el partido en sus redes sociales. El PSdeG reduce su presencia en la Cámara y pasa de 15 a 14 diputados, los mismos que tenía en la pasada legislatura.
La suma de los votos de los censos de los residentes en el exterior se ha producido esta mañana, en el límite legal previsto, debido a que la Junta Electoral Central (JEC) autorizó una prórroga para que el voto recibido en los consulados pudiese ser enviado a Correos hasta el pasado domingo. Fue la Xunta de Galicia quien solicitó esta prórroga al órgano electoral, al que también pidió posponer la fecha del recuento final. La JEC rechazó esta solicitud, alegando que el cuento de votos se hacía ya al límite de lo que establece la legislación electoral.
En estas elecciones marcadas por la pandemia, más de la mitad de los gallegos residentes en el exterior que habían rogado el voto para participar el 12J no pudieron hacerlo. En países como Venezuela y Cuba no se pudieron enviar las papeletas por vía aérea debido a la paralización de muchas de las rutas por el coronavirus. Tanto la Xunta de Galicia como el Gobierno central eran conocedorores de los problemas que habría para garantizar el derecho al voto en el extranjero desde el pasado mes de mayo, ya que fueron advertidos por el presidente de Correos.