Después de varias semanas asegurando en cada rueda de prensa que las elecciones no están en su agenda, Alberto Núñez Feijóo acaba de desvelar que su Gobierno está buscando una fecha para llamar a los gallegos a las urnas. La intención del PP gallego de sumarse a la propuesta vasca para convocar en julio era uno de los secretos que Feijóo ha estado guardando con mayor celo. Hasta este viernes. Tras la reunión de su gobierno, el presidente gallego ha asegurado que “el estado de alarma no impide el derecho al voto”.
Los comicios autonómicos que Galicia y País Vasco tenían agendados para el pasado 5 de abril tuvieron que ser suspendidos a causa de la pandemia. El decreto redactado por Galicia para suspender ese proceso aseguraba que no habría elecciones mientras durase el estado de alarma. Esa línea, que no estaba en el decreto vasco, dejaba a Feijóo en manos de Pedro Sánchez. La situación que ha cambiado después de que el PNV apoyase la prórroga del estado de alarma en el Congreso a cambio de una enmienda en la que se levantaba cualquier duda sobre la limitación de poner en marcha la maquinaria electoral.
“No tengo dudas de que el estado de alarma no no impide la celebración de las elecciones pero por si hay dudas, el estado ha querido aclararlas”, ha dicho Feijóo este viernes. El presidente gallego reconoce que su gobierno “está trabajando” en buscar una fecha para los comicios que aporte seguridad sanitaria. Ante el temor de un rebrote a partir de septiembre, el nuevo razonamiento del barón gallego apuntala la idea de que Galicia se sumará al deseo del lehendakari Urkullu de retomar el calendario electoral y llamar a las urnas para el próximo mes de julio.
La oposición parlamentaria en Galicia considera que los intereses de Feijóo no son sanitarios sino de estrategia partidista. El presidente gallego dice que antes de comunicar la fecha de manera pública, se reunirá con el resto de los grupos para trasladarle su propuesta. La oposición tendrá voz pero no voto en el debate de elección de la nueva fecha.