Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo pide que el Gobierno asuma la gestión de la DANA mientras Mazón se resiste
El esfuerzo colectivo para no dejar nada sin rastrear en el parking de Bonaire
Opinión - Feijóo entierra a Mazón. Por Esther Palomera
Entrevista

Paloma, afectada por los vídeos de A Maruxaina que acabaron en webs porno: “Queremos que se haga algo contra quienes se lucran con esto”

Paloma Maseda muestra un cartel en el que pide justicia para su caso y el de otras mujeres grabadas orinando

Beatriz Muñoz

5 de abril de 2021 22:34 h

34

Paloma Maseda estaba el segundo sábado de agosto de 2019 celebrando las fiestas de A Maruxaina de San Cibrao, su pueblo, en el municipio lucense de Cervo. En vista de la cantidad de personas que llenaban bares y calles de la pequeña localidad, fue a orinar a un callejón poco transitado y poco visible. Como ella, decenas de personas más. Varias cámaras ocultas las grabaron y los vídeos, con las partes en las que aparecían hombres cortadas, terminaron en sitios web de contenidos pornográficos de pago. Cuando, casi un año después, encontraron las imágenes por casualidad, se decidieron a denunciarlas para tratar de encontrar a los responsables. Estaban –y están, porque los vídeos no se han retirado de muchas de esas páginas– ingresando dinero por difundir escenas en las que se ven los genitales y se reconoce a la perfección a estas mujeres. El juez ha considerado que no hay indicios suficientes de que haya delito y ha sobreseído provisionalmente el caso. Las imágenes se tomaron “en un lugar público en el que podían ser vistas por cualquier persona que por allí transitase”, argumenta.

Cuando conoció el contenido del auto judicial, a Maseda se le “revolvió el estómago” y animó al resto de afectadas no solo a recurrir, sino a organizar algo que diese visibilidad social a su problema, que ella destaca que es el de muchas otras mujeres grabadas sin saberlo en baños, vestuarios o al aire libre. El domingo las acompañaron centenares de personas en una manifestación por San Cibrao.

¿Qué pensaste cuando te enteraste de que aparecías en los vídeos?

Yo me enteré a través de una amiga, con la que fui a ese sitio a orinar, porque a ella le dijeron que salía en un vídeo de A Maruxaina y que se le veían sus partes. Automáticamente mi cabeza hizo clic y pensé que, si ella salía en esos vídeos, yo iba a estar. En el momento en el que me pasaron el mío dije: “Dios mío”. Es de noche y se ve tan nítido que es increíble. Es una cámara de visión nocturna. Están hechos desde tres sitios diferentes, en uno hay tres cámaras y en los otros dos hay una en cada uno. Esto es en un espacio de unos metros, está todo muy localizado. Cuando vi mi imagen se me pusieron los pelos de punta y pensé en mi hija, en si dentro de unos años va a celebrar esta fiesta o cualquier otra y en que, si permitimos esto, si no luchamos, le van a poner la mano encima y verse con el derecho de hacerlo. Se me revuelven las tripas de pensarlo.

¿Cómo se encaja aparecer en un vídeo grabado sin permiso y subido a una web de contenido pornográfico?

Yo lo llevo mínimamente bien. Me veo fuerte. No significa que no me afecte; sí me afecta psicológicamente. Hoy en día sería incapaz de poner a mi niña a orinar en la calle. Tengo pánico por mi hija de tres años. Hay chicas que no quieren salir porque tienen miedo a lo que les puedan decir, que las puedan mirar, que las puedan señalar. Psicológicamente afecta un montón.

¿Alguna afectada está recurriendo a ayuda psicológica?

Sí, me consta. Yo misma lo estoy barajando. Algunas están psicológicamente muy afectadas. En las redes sociales a mí me escriben porque soy la que más da la cara y me faltan al respeto y me insultan, aunque a mí eso no me afecta. Pero no se está viendo la gravedad de lo que hay detrás: esto está afectando psicológicamente a personas de por vida. Hay gente que no tiene el más mínimo tacto y algunos ni se informan ni saben por qué protestamos. Encima de que lo estamos pasando mal, tenemos que aguantar que haya quien se meta en nuestras redes sociales a faltarnos al respeto. Hay quien nos señala porque es en la calle, pero a ti te pueden grabar en un baño.

¿Cómo empezasteis a organizaros?

Cuando nos enteramos, hicimos un grupo de Whatsapp de las afectadas y estamos en continuo contacto. Fue cuando decidimos ir a denunciar desde donde estábamos cada una: unas en Madrid, otras en Oviedo, otras en Barcelona, en Italia... Nuestra sorpresa es que ocho meses después vemos en las noticias, porque a nosotras no nos lo notifican, que el juez decía que no había caso, que estábamos en una vía pública y éramos conscientes de que nos podían grabar. Ahora tenemos abogados y estamos más al tanto. Cuando nos enteramos –del auto judicial– se me revolvió otra vez el estómago y les dije: “Hay que hacer algo, que se sepa”. De inicio no se hizo fuerza cuando se difundió la noticia. Fue cuando decidimos entre las afectadas organizar la manifestación de este domingo. Sabíamos que teníamos mucho apoyo porque la gente nos lo comunicó, pero nos llevamos una gratísima sorpresa a ver a tantísima gente. Me entraron ganas de llorar. Sabemos que tenemos mucho apoyo pero también sabemos que algunos y algunas no llegan a entender cuál es este problema y se centran en que orinamos en la calle y listo. ¿En serio me estáis juzgando a mí por estar orinando en la calle y no estáis viendo la gravedad de esto?

¿Crees que la movilización social es importante?

Claro. Nosotras no podemos hacer mucho más, ya está en manos de los abogados. Ahora, tras la manifestación, quiero que seamos conscientes de lo que estamos reivindicando, que no es solamente justicia para nosotras, sino para todas las que a día de hoy, ya estén meando en la calle, comprando ropa interior o yendo a un hotel o a un restaurante, están siendo grabadas.

Denunciáis que los vídeos están en webs de pago y alguien se está lucrando con ellos, ¿qué supone esto para vosotras?

Estamos decepcionadas. Estamos con esta lucha desde hace casi un mes y a día de hoy siguen colgados los vídeos. Esa persona se estará beneficiando el doble porque seguramente mucha gente ahora quiere verlos. Estamos muy enfadadas en ese sentido. Debería ser lo primero que hiciesen, quitarlos de las webs. No son solo nuestras imágenes, sino las de toda la gente que no es consciente de que está siendo grabada. Nosotras tuvimos mucha suerte. Si no fuese porque a este chico –el que las alertó de la existencia de los vídeos– le llamó la atención que en la propaganda ponía Maruxaina... Vio la falda de la Maruxaina y fue cuando clicó y flipó porque vio a su novia, a las amigas... Por eso nosotras no nos centramos solo en nosotras. Queremos saber quién nos grabó a nosotras pero también queremos que se haga algo contra las personas que se lucran con estos vídeos y contra las páginas que consienten que se cuelguen estos vídeos. Ayudan a que estas personas lo sigan haciendo, no solo con mujeres adultas, sino con niñas y con menores, que es más grave. Estamos abriendo una puertecita a algo que puede ser muy grande. A la gente que se está lucrando con este tipo de vídeos hay que quitarles las ganas de que lo vuelvan a hacer.

¿Os habéis puesto en contacto con las webs para pedir que retiren los vídeos?

Sí, varias chicas intentaron ponerse en contacto con ellos, pero no tuvieron ninguna respuesta. También me contaron que hay sitios que sí quitaron ya las imágenes, pero otros, no.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

Estamos esperando la respuesta a nuestro recurso. Yo creo que se debería seguir nuestro caso y abrir una investigación profunda, ver quién estaba ahí, qué coches se dejaron entrar, porque esos días cierran las calles para que no pueda pasar nadie que no sea del entorno del pueblo e igual alguno de esos coches era de él o de ella. Tienen que tirar por algún sitio. Pero eso es ya cosa de jueces y abogados. Nosotras no vamos a dejarlo así sin más. Posiblemente haya más movilizaciones, aunque no ya. No queremos que la gente pierda interés si tocamos siempre el mismo tema. Nosotras vamos a hacer todo, hasta el final.

Etiquetas
stats