Ambulancias, PAC y urgencias: la sanidad, en “pie de guerra” en Galicia contra los recortes

La Xunta sigue afrontando múltiples conflictos en la sanidad. Con una huelga activa en las Urgencias del Hospital Clínico de Santiago y la caída de varios de los gestores de esa área sanitario en los últimos meses, los Puntos de Atención Continuada (PAC) continúan y recrudecen sus protestas y más de un centenar de profesionales de las ambulancias se manifestaron el pasado miércoles reclamando la renovación de su convenio, paralizado desde hace tres años.

Las demandas son comunes en todos los casos: más personal, más medios y mejores condiciones laborales para mejorar también la atención a la ciudadanía. Mientras, el PP sigue y se quedará sólo en la comisión de investigación sobre los “recortes” en la sanidad después de que los grupos de la oposición reiterasen esta semana su negativa a participar en ella, a pesar de que ellos mismos la impulsaron, tras el “veto” del PP la varias de las comparecencias propuestas, entre ellas la del actual gerente del área de Vigo, Félix Rubial, investigado por un presunto retraso en el suministro de los medicamentos contra la hepatitis C por razones presupuestarias.

En el caso de los PAC, profesionales de Vigo, Compostela y Ferrol han retomado esta semana las movilizaciones y nuevas jornadas de huelga, que llevarán hasta el 17 de diciembre. Denuncian sobrecarga de trabajo y falta de equipos de seguridad y piden la equiparación con el resto de personal en sus condiciones laborales.

Las protestas en Vigo y Ferrol se han convertido en cierres de 24 horas en los PAC, mientras que en Santiago ha habido ya concentraciones a las puertas de los centros de salud. Las movilizaciones podrían ir a más mientras los profesionales debaten sobre la estrategia a adoptar de cara a la mesa sectorial que ha convocado el Sergas (Servizo Galego de Saúde) para este viernes. Los representantes del personal denuncian que, después de un mes de paros, la Xunta ni tan siquiera ha contactado con el comité de huelga. Además, alertan de que las condiciones laborales todavía han ido a peor y que se han dejado sin cubrir la ausencia de médicos en varias ocasiones y en varios centros.

La situación es tal, denuncian los sindicatos, que el 15% del personal de los PAC del área de Vigo se encuentra de baja debido a la “presión” y a las “durísimas condiciones de trabajo” que soportan. Así, denuncian que incluso se ha obligado a los médicos a realizar jornadas de 17 o 24 horas, siendo avisados con poco tiempo de antelación. Toda la problemática, además, aseguran que se agrava en ayuntamientos pequeños donde el acceso a grandes hospitales es más complejo.

Todo, con el telón de fondo del fallecimiento de un paciente en el PAC de A Estrada sin atención médica el pasado mes de agosto, lo que supuso el punto de inflexión para que En Marea, PSdeG y BNG acordasen investigar lo acontecido y, en general, el impacto de los recortes aplicados durante los años de la crisis al Sergas. Esa comisión en la que ahora está sólo el PP ante la negativa a aceptar muchos de los comparecientes propuestos por la oposición, una posición que ha indignado a la familia del fallecido.

En el caso de las ambulancias, la movilización del pasado miércoles insistió en reclamar la renovación de un convenio paralizado desde hace tres años, exigir más personal y más vehículos ante una carga de trabajo que, denuncian los profesionales, ha aumentado mucho en los últimos años. Según el personal que se manifiesta, la precariedad, además, afecta a un cuarto de los entre 1.500 y 2.000 trabajadores de este servicio básico.

Además, el personal de Urgencias mantiene la huelga -aunque con servicios mínimos del 100%- en el Clínico de Santiago, una área sanitaria de cuya gerencia han caído ya cuatro altos cargos en los últimos meses y desde la llegada de Eloína Núñez a la dirección.