El anuncio de una moratoria en las plantaciones de eucalitos, realizado por Alberto Núñez Feijóo el pasado 25 de febrero, ha provocado consecuencias inesperadas. Lo denuncia el Sindicato Labrego Galego: al carecer de fecha de entrada en vigor, hay propietarios de parcelas que están apurando a sembrar el polémico árbol para eludir así la prohibición. Que durará cuatro años, según la enmienda registrada por el Partido Popular a la Lei de Recuperación de Terras Agrarias actualmente en tramitación.
El Sindicato Labrego ha remitido una carta a la Dirección Xeral de Planificación e Ordenación Forestal de la Xunta de Galicia en la que avisa “del efecto llamada que provocó el anuncio de imponer una moratoria en la plantación de eucaliptos en Galicia”. La central apoya la medida gubernamental, que implica la prohibición de nuevas fincas de la especie, aunque no de las replantaciones en terrenos ya dedicados a su cultivo. Pero el sindicato asegura estar recibiendo “numerosas quejas sobre personas propietarias de fincas que están realizando nuevas plantaciones para esquivar la moratoria incluso en en fincas de uso agrícola”, informa Europa Press.
El Sindicato Labrego Galego se suma además a los colectivos ecologistas que han celebrado la decisión del Gobierno gallego pero exigen concreción y un régimen sancionador claro para los que la incumplan. A este respecto, critica la inacción de la Consellería de Medio Rural ante las denuncias de las que tiene constancia y demanda que se intensifique el control y se “refuercen los recursos para tal fin”.
Supensión hasta el 31 de diciembre de 2025
Aunque la Xunta comunicó la suspensión del eucalipto al máximo nivel, con el presidente Feijóo como portavoz, tardó en ofrecer la letra pequeña de la misma. Lo hizo dos semanas después, cuando el Partido Popular llevó a la Cámara gallega enmiendas a su propia Lei de Recuperación de Terras Agrarias. Entre ellas figura la disposición transitoria relativa a las repoblaciones de eucalipto. El texto legal especifica que la moratoria durará hasta el 31 de diciembre de 2025.
Tras la aprobación de la norma, solo podrá haber replantaciones de eucalipto en fincas “previstas en instrumentos de ordenación o gestión forestal” aprobados antes o en superficies “equivalentes a otros ya existentes” cuyos dueños decidan dedicarlas a árboles caducifolios o frondosos. Al mismo tiempo, podrán sembrarse en parcelas ya dedicadas a la especie siempre y cuando estén dentro de la legalidad vigente.
Pero a los ecologistas les preocupa la vigilancia. Como ejemplo de lo que sucede si no existe, mencionan el plan forestal de la Xunta acordado en 1992 y que acaba de ser substituido por uno nuevo. Sus previsiones de hectáreas ocupadas por eucalipto para 2032 fueron ampliamente superadas por la realidad. Actualmente ya son más del doble, unas 421.000.