Un Consello de la Xunta prácticamente monográfico trató este jueves los proyectos en los que trabaja el Gobierno gallego para recibir dinero de los fondos de recuperación de la Unión Europea, los conocidos como Next Generation. Por el momento, ha reunido 354 propuestas que piden conjuntamente casi 20.000 millones de euros. En la mayor parte de ellas sigue siendo un misterio cuáles son las empresas que los promueven y en qué consisten exactamente los planes.
El presidente, Alberto Núñez Feijóo, resumió las grandes cifras y explicó que 247 de esos proyectos parten de la propia administración pública y los 107 restantes son del sector económico e industrial, es decir, de empresas o agrupaciones sectoriales. El primer tipo de iniciativas aspira a 6.827 millones de euros de los fondos europeos y el segundo tipo pide 12.872 millones. No hay una línea que separe iniciativa pública y privada. De hecho, uno de los principios “rectores” es la colaboración entre estas dos esferas. Otra “idea fuerza” es la de “potenciar” a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que son la parte mayoritaria del tejido empresarial gallego. La Xunta admite, en cualquier caso, que su pequeño tamaño dificulta que concurran con proyectos a estas convocatorias.
Feijóo recurrió al símil deportivo para volver a pedir al Gobierno central ecuanimidad en la selección de proyectos para presentarlos ante la UE: “Que haya una liga abierta, que los árbitros no influyan en el resultado y que podamos competir durante el tiempo que dure el partido examinando con rigor las propuestas”. En el proceso, dijo refiriéndose al equipo de la Moncloa, “sobran las incertezas y falta transparencia”. Esto “no va de buscar acuerdos para mantener las victorias parlamentarias”, sino de procurar una reactivación de una economía golpeada por la crisis sanitaria, afirmó. Tampoco evitó la comparación sanitaria: “Estos fondos pueden ser una vacuna contra la pandemia, la vacuna económica para volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo”.
El Gobierno gallego organizó una presentación que tenía como objetivo ser “lo más sintética posible”, según el presidente de la Xunta. Pero el acto se extendió durante casi dos horas, en las que intervinieron todos los conselleiros -son 11- y el propio jefe del Ejecutivo. Cada uno expuso, no sin problemas para hacer llegar el sonido y para conectarse mediante videollamada, las líneas maestras de su departamento, que tienen en común la apuesta por la digitalización, la innovación, las nuevas tecnologías y un enfoque sostenible que reclama la Unión Europea.
A pesar del tiempo dedicado, quedaron sin despejar buena parte de las incógnitas sobre estos planes. En respuesta a una pregunta directa sobre si se harán públicos todos lo proyectos y las empresas que participan, Feijóo contestó que eso tendrá que esperar. Se irán difundiendo a medida que los ministerios abran las convocatorias para presentar las muestras de interés y según vayan concretándolos las empresas. Algunas de ellas, apuntó, pueden acudir directamente al Gobierno central con sus iniciativas. Cuando se cierren definitivamente los listados se darán a conocer. Por el momento se han trasladado ya el 40% de estos proyectos a la administración estatal.
Este jueves se dieron nombres solo en un puñado de proyectos: Reganosa ha confirmado su implicación en una planta de hidrógeno en As Pontes que podrá llegar hasta 100 megavatios de potencia; Indra y Babcock están trabajando en el polo aeroespacial gallego; y el grupo Zendal quiere fondos para la producción y distribución de vacunas. Sobre una de las propuestas en la que más ha insistido en los últimos meses la Xunta, la biofábrica de fibras textiles vegetales, apenas se amplió información. El conselleiro do Medio Rural, José González, expuso que la inversión será de 1.200 millones de euros para la propia fábrica y las iniciativas vinculadas. Está diseñada con capacidad de producción de 150.000 toneladas de material. Lo que el Gobierno gallego no confirma es si el gigante Inditex se va a implicar.
De los cinco proyectos tractores que se conocían no hay una cifra clara sobre las previsiones de empleo, pese a las preguntas de la oposición en el Parlamento de Galicia. Los líderes de BNG y PSdeG, Ana Pontón y Gonzalo Caballero, están citados este viernes a sendas reuniones con el presidente gallego, en las que Feijóo avanzó que les entregará un informe sobre los proyectos de los que habló ante los medios este jueves. El presidente gallego expresó el deseo de que los encuentros sean “útiles”, pero lanzó una crítica a ambas formaciones: “No es lo habitual -que sean útiles-. Desde que presido la Xunta no tuve muchas ayudas, ni en la crisis de 2008-2009 ni ahora”.
Las reuniones, que BNG y PSdeG pidieron para abordar la recuperación económica, se van a producir en un momento en el que la comisión de reactivación constituida en el Parlamento no ha terminado sus trabajos ni expuesto sus conclusiones, pero en el que el Gobierno gallego tiene ya confeccionada una lista de proyectos que defenderá ante el Gobierno central como “maduros, viables y que cumplen los requisitos”. De hecho, el presidente gallego mostró su confianza en que el informe ayude a concluir la citada comisión y a “acordar grandes contenidos”.
Feijóo admitió que no es probable que todas las iniciativas planteadas logren la financiación de la Unión Europea. Su gobierno, añadió, no cierra la puerta a que se incorporen más propuestas y suban los millones a los que aspira Galicia. La cifra ha engordado, de hecho, en los cinco meses transcurridos desde que la Xunta hizo el primer anuncio en este ámbito. Fue a finales de octubre de 2020 cuando el presidente habló de los primeros 108 proyectos. La cantidad que entonces calculaba que se movilizaría era de 9.400 millones de euros entre ayudas de la UE y aportaciones empresariales.